La industria automotriz, como tantas otras, se vio directamente afectada por la pandemia del coronavirus (COVID-19) y en todas partes del mundo las plantas ya detuvieron o están deteniendo sus operaciones. Sin embargo, por su poderío tecnológico y su know how en diferentes aspectos, podrían ponerse nuevamente en marcha haciendo su contribución.
En las últimas horas, tanto Ford como GM anunciaron su intención de aprovechar sus instalaciones para fabricar equipos médicos que ayuden en el tratamiento de los pacientes afectados.
“Como el mayor fabricante estadounidense de autos y la empresa que emplea a más trabajadores, Ford está preparada para apoyar en aquello que pueda ser útil, incluyendo la posibilidad de fabricar respiradores artificiales y otro equipamiento”, anunció Rachel McCleery, vocera de la compañía del óvalo.
“Hemos tenido conversaciones preliminares con los gobiernos de EE.UU. y el Reino Unido y están estudiando la viabilidad. Es vital que todos nos unamos para ayudar al país a superar esta crisis y salir del otro lado más fuerte que nunca”, añadió.
Si bien GM está en plena reestructuración de su planta de Detroit para producir vehículos eléctricos en esas instalaciones, también se mostró a favor de contribuir en esta delicada crisis. “GM está trabajando para ayudar a encontrar soluciones para la nación durante este momento difícil y se ha ofrecido a ayudar, y ya estamos estudiando cómo podemos apoyar potencialmente la producción de equipos médicos como ventiladores”, dijo Jeannine Ginivan, responsable de Comunicaciones de la empresa.
Donald Trump y Mary Barra, CEO de GM.
Ginivan le dijo a Automotive News que la posibilidad de producir equipos médicos aún está analizando y que no hay detalles sobre cómo funcionaría el proceso.
Por su parte Ferrari también sigue de cerca lo que ocurre en Italia el país con mayor número de víctimas fatales por el coronavirus. Con las puertas de Maranello cerradas, la compañía manejada por el grupo FCA mantuvo conversaciones con la empresa Siare Eingineering International, líder en la fabricación de respiradores artificiales en ese país.
Según el Corriere Della Sera, la empresa podría dar asistencia en sus instalaciones, hacerse cargo de parte de la producción o, incluso, ambas cosas. Ante el creciente número de casos que hizo colapsar al sistema de salud italiano, Siare apunta a duplicar en el corto plazo la producción de respiradores y pasar de 150 a 300 por semana.
Planta de Ferrari en Maranello, Italia.
La familia Agnelli donó recientemente 10 millones de euros a Protección Civil para ayudar a la emergencia, mientras que el Grupo FCA adquirió 150 respiradores a China con la intención de importarlas.
