Volkswagen Argentina reinició el lunes la producción en su planta Pacheco luego de la interrupción obligada por la pandemia de COVID-19 y tras acordar un nuevo protocolo sanitario con las autoridades municipales, provinciales y nacionales.
El presidente de la Nación, Alberto Fernández y el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof visitaron este martes las instalaciones de la automotriz en lo que fue el primer acto de este tipo en el escenario de la “nueva normalidad”. Allí fueron recibidos por Thomas Owsianski, presidente y CEO de Volkswagen Group Argentina y demás directivos de la planta. Casi sin prensa, con distanciamiento social, con barbijos y saludos con el codo.
Alberto Fernández posa debajo de una Amarok en la línea de VW Argentina.
Al hacer uso de la palabra, el mandatario recordó que Angela Merkel le dijo: “‘Yo no sé si dicen toda la verdad sobre el coronavirus, pero sí sé que va a traer consecuencias enormes en el mercado global y no me extrañaría que el comercio mundial podría caer en u$s 600 mil millones’. La escuché con mucha atención y ahí ya no le pude seguir la conversación porque yo esperaba que el problema llegara en junio y ella estaba anticipando esto”.
“Me fui pensando, y lo hablé con Axel, que esta mujer me estaba hablando del coronavirus y me dio una imagen muy tremenda… No estaba equivocada y fue la única que me lo dijo. Debe ser por ese motivo, y se lo decía al presidente de Volkswagen Argentina, el rigor que tiene el pueblo alemán en la racionalidad de manejo de conflictos así que si Volkswagen aplica el rigor alemán, cuidará mucho de sus trabajadores”, elogió Fernández.
Anteriormente el gobernador bonaerense Axel Kicillof afirmó que “muchos piden volver a la normalidad, pero acá en Volkswagen les digo que la normalidad no existe más. Volver a la normalidad es un sueño, un suicidio colectivo” debido a que “el coronavirus está circulando”, y señaló que se busca “reactivar el proceso productivo sin correr riesgo excesivos”.
El secretario general adjunto de SMATA, Mario Manrique se mostró orgulloso de haber articulado los medios con la automotriz para retornar a la producción y -fuera de protocolo- dijo que “dentro de la planta se van a hisopar a alrededor de mil trabajadores” por COVID-19 para detectar que no haya contagios.
VW bajo un nuevo protocolo
“Estamos muy contentos con este paso que estamos dando hacia la normalización de las actividades de producción en nuestros Centros Industriales. Estamos teniendo una buena experiencia en Córdoba, lo que nos permite establecer un plan y cronograma acorde en nuestra Planta Pacheco. La protección y la salud de nuestros colaboradores son nuestra prioridad por lo que cumpliremos con el protocolo de salud y seguridad establecido y acordado con el SMATA”, señaló Owsianski.
Las medidas de higiene y seguridad contemplan dispensers de sanitizador en varios puntos de las plantas, cámaras térmicas y termómetros infrarrojos para tomar la temperatura de forma periódica a los empleados, utilización obligatoria de máscaras descartables y el respeto de una distancia de 1,5 metros entre empleados, entre otras. Y mientras tanto el personal administrativo continuará desempeñando sus tareas bajo la modalidad de trabajo remoto en la medida que sea posible.
En Pacheco trabajan más de 3.700 empleados, allí se está produciendo la Amarok para más de 35 destinos en el mundo y comenzará a fabricarse el nuevo SUV Proyecto Tarek. En esta primera etapa la planta trabajará en un turno de seis horas con la asistencia de unos 1.500 empleados que se trasladarán en buses provistos por la automotriz.
