Quizá los fanáticos puristas de Renault critiquen enardecidos o se sientan decepcionados, pero lo cierto es que la nueva estrategia global del Rombo involucra (Renaulution) a dos marcas que -en su momento- fueron mal vistas, aunque le hayan dado resultado: Lada y Dacia.
El CEO de Renault, Luca de Meo está convencido de que el Grupo Renault (el detalle del término “grupo” es clave) debe aprovechar la sinergia y los recursos de las tres automotrices para desarrollar productos que satisfagan las necesidades y gustos de clientes en todo el mundo. Incluido los de América Latina.
Dentro de esos planes hay dos SUV (aún en fase de prototipo) que se muestran como centrales: el Lada Niva y el Dacia Bigster.
Esto no quiere decir que en mercados como el brasileño o el argentino se comercialicen con esas marcas ni que sean idénticos; lo más probable es que haya -como ya sucedió- adaptaciones de ambos modelos para ser ofrecidos dentro del lineup de Renault en esta parte del planeta.
El Nuevo Niva, en la mira
De momento, del Nuevo Lada Niva sólo se conoce un render que muestra cómo sería su diseño; basado en la versión original, su propuesta off road rústico permanece casi inalterable, aprovechando esa identidad que lo hizo tan reconocible (y querible).
De Meo anticipó en estos días que el Niva que se viene “tendrá cambios cortos, una postura alta y muy buenos ángulos de ataque para uso off road. Es un auto muy simple y práctico; podemos venderlo en Suiza, en Austria, a un comprador que tiene un chalet y que esta sea la única forma de llegar ahí”.
“Sabemos que hay un mercado” en Europa para un Niva con esas características y agregó que “no serán 100 mil autos, pero será un nicho de mercado rentable”.
“Nuestra forma de entender la marca era imaginar el Niva como un producto técnico, como una especie de diseño específico para condiciones extremas, uso intensivo; un poco como un (Land Rover) Defender o Suzuki Jimny”, dijo el español. Si bien queda claro que su enfoque principal está puesto en Europa, adelantó que bien podría llegar a otros lados, como el caso de Sudamérica.
Aunque no brindó detalles, aclaró que en ese caso habría “una gran diferenciación en el diseño”, y señaló que serían un total de siete versiones entre las tres marcas, producidas en cuatro fábricas (aunque no las mencionó).
Si los planes no se alteran, la lectura entre líneas indicaría que el próximo Lada Niva podría ser fabricado por Renault en Brasil, con su propia identidad y quizá con otro nombre.
Un nuevo Dacia a la conquista del mundo
Para completar la oferta de SUVs robustos, en el tope de la oferta estará el Dacia Bigster, que en una primera etapa estará dirigido a Europa oriental y occidental; el pasado 14 de enero se mostró un prototipo y es de esperar que la esencia del mismo se conserve en el modelo de producción (dando origen al sucesor del Duster, aunque es algo más grande).
“Para mí, el Bigster es exactamente el auto que puede impulsar a Renault en los mercados internacionales, donde sólo apostamos por los autos del segmento (mini y pequeños). Así que ahora puedo tener un SUV (compacto) que tiene un mejor margen unitario, potencialmente una mejor imagen y conquista nuevos clientes”, opinó de Meo, que apuesta a subir la vara de las marcas low cost.
Dacia es una marca que en los últimos años logró tener un buen posicionamiento entre los clientes europeos, muchos de los cuales la eligieron por confiabilidad y precio; sin dudas le faltaba una cuota de modernidad y mejores diseños, lo cual ahora encontrará dentro del armado de un conglomerado que busca la sustentabilidad del negocio a largo plazo.
Dato: el Duster se fabrica actualmente en Rumania, Rusia, India, Brasil y Colombia, con distintas marcas (Dacia, Renault y Nissan); en 2019 se vendieron, en todo el mundo, 400 mil unidades, mientras que en 2020 fueron de alrededor de 270 mil. Lo que se dice un producto exitoso.
Dato 2: la versión de producción del Dacia Bigster se construirá sobre la plataforma CMF-B, que en Europa debutó en el Renault Clio V; en 2023 también la utilizará el Nuevo Lada Niva.
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