El CEO De Renault Group, Luca de Meo visitó la Argentina y confirmó la importancia que tiene nuestro país para el Grupo. En lo que fue un paso fugaz, el italiano no sólo estuvo en Buenos Aires sino que se hizo presente en Fábrica Santa Isabel, donde recorrió la planta en la que se hacen la pick-up Alaskan, el utilitario Kangoo y los compactos Logan, Sandero y Stepway.
El ejecutivo dijo: “Me ergullece conocer a todo el equipo de Renault Argentina y nuestra emblemática fábrica en Córdoba, sin dudas un polo industrial estratégico con una presencia histórica en el país”. En su recorrida estuvo acompañado de una importante comitiva integrada por altos ejecutivos de la automotríz, en el marco de una misión por América Latina por primera vez desde su nombramiento.
La visita de De Meo (quien dentro del Grupo VW fue responsable del buen presente que tiene Seat) reafirma que la Argentina es uno de los principales mercados estratégicos de la región para el grupo, con más de seis décadas de presencia en el país.
“Nosotros vemos las cosas de manera sencilla, miramos si un ecosistema gana dinero, o si pierde dinero, si lo hace con calidad y si los clientes están contentos. Aquí a Renault aquí le ha ido bastante bien en los últimos años haciendo coches. Y no hay ninguna razón, si tomamos las buenas decisiones y la gente está motivada tal como lo he visto, para seguir trabajando así en los próximos 15 años”, dijo en rueda de prensa.
“América Latina es complicada: las conexiones entre los países, los flujos de negocios, el tema de las divisas. No es una ecuación muy fácil, es una ecuación muy sofisticada y estamos empezando a discutir cómo encontrar la solución. Tenemos plantas en Brasil, Colombia, Argentina y Chile Y se va a solucionar si empezamos a ver a América Latina o algunos países, posiblemente Argentina, como una plataforma de exportación. Para exportar a América Latina y también para otras regiones del mundo. Y para hacer eso necesitas un producto que tenga un potencial no sólo aquí. Esa es la discusión, que empieza ahora”, expresó en declaraciones al diario Clarín.
Acerca del presente y futuro del negocio en nuestro país, De Meo sostuvo: “El potencial exportador es uno de los criterios que claramente tenemos en cuenta. Es lo que el gobierno y el mercado nos pide. Tenemos que exportar para generar créditos para poder importar. Hay potencial con los productos que tenemos aquí pero son temas internos que tenemos que arreglar también con nuestro par Nissan, que nos permita abrir un poco la canilla. Lo más fácil es exportar es en principio vender a otro país de la América latina, especialmente a Brasil”.
“También hay que ver las regulaciones de cada país. Y es una discusión que hay que tener cada 6 meses, porque el mundo cambia, cambian políticos, cambian las reglas, los aranceles, entonces se abren nuevas oportunidades”, añadió.
Al ser consultado acerca de la movilidad eléctrica en Argentina, de la cual Renault es parte fundamental en Europa, el ejecutivo fue contundente: “Demorará 10 o 15 años. Como muchas innovaciones, empiezan en países desarrollados, donde hay mucho poder adquisitivo. La transición al auto eléctrico o a cualquier otra tecnología nueva es una transición que la van y la tienen que pagar lo ricos. No se le puede pedir a un brasileño o un argentino añadir 10.000 euros al valor de un auto por ser eléctrico”.
“Un país puede hacer un proyecto ambicioso a nivel de de subsidios o de reglas del juego que permitan acceder un poco más rápido. Pero creo que los políticos o el regulador tendría que respetar lo que siempre se ha respetado que es el principio de neutralidad ecológica. Las autoridades tienen que decirnos dónde quieren que vayamos pero no cómo. Hay que dejar a la a los ingenieros y los técnicos la libertad de poder encontrar una solución de manera creativa para el cliente”, indicó.
En su paso por el país Luca de Meo conoció en detalle la operación local y reafirmó su compromiso en apoyar las filiales de la región bajo su nuevo plan estratégico “Renaulution” (ver acá), lanzado a comienzos de 2021 con el objetivo virar la estrategia de volumen a la generación de valor del grupo.
Durante su recorrida por Santa Isabel, establecida hace más de 65 años en la ciudad de Córdoba, no sólo mantuvo contacto con varios colaboradores y equipos de trabajo sino que pudo conocer algunos modelos emblemáticos que salieron de esta fábrica como el Torino.
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