La Cámara del Comercio Automotor (CCA) informó que en diciembre de 2021 se comercializó en Argentina 150.741 vehículos usados, lo que representó una suba del 6,2%, comparado con igual mes de 2020, cuando se habían transferido 141.940 unidades.
De esta forma, durante los doce meses de 2021 el volumen de venta de usados totalizó las 1.689.722 unidades, lo que se traduce en un alza del 12,78% respecto de 2020, en el que se comercializaron 1.498.239.
Los 10 modelos más vendidos de diciembre fueron: Volkswagen Gol y Trend, 9.290; Chevroler Corsa y Classic, 5.556; Toyota Hilux, 4.766; Renault Clio, 3.877; Ford Fiesta, 3.607; Fiat Palio, 3.335; Ford Ranger, 3.184; Ford EcoSport, 3.145; Ford Focus, 3.027 y Toyota Corolla, 2.935.
A su vez los 10 modelos más vendidos de 2021 fueron: Volkswagen Gol y Trend, 107.045; Chevrolet Corsa y Classic, 62.632; Toyota Hilux, 49.462; Renault Clio, 44.459; Ford Fiesta, 40.155; Fiat Palio, 37.455; Ford EcoSport, 34.777; Ford Ranger, 34.550; Ford Focus, 33.943 y Ford Ka, 27.212.
“Terminó otro año muy complicado para el sector de autos usados. Un mercado que si no hubiese sido por la pericia y experiencia de cada uno de los empresarios del rubro, no habría alcanzado las metas fijadas y muchos hubiesen quedado en el camino, habrían cerrado sus puertas. Tema que el gobierno tiene que valorar”, destacó Alberto Príncipe, presidente de la CCA.
“El mercado creció y prácticamente se vendió la misma cantidad de vehículos que en 2019, año antes de la pandemia. Y acá me quiero detener: porque muchos piensan que el volumen de 1.700.000 usados se comercializa entre las agencias y concesionarias de 0 km de todo el país. Pero, la realidad es que el 70% se vende por estos medios y el restante 30% entre particulares. Parece mentira que todavía la gente siga comprando de esta última forma”, indicó el directivo.
“Pese que es una modalidad permitida, también se producen múltiples perjuicios a quienes se involucran ante operaciones llamativas o de ocasión. Aún cuando existan ventas que no presentan dificultades al momento de concretarse, siempre queda en el automotor un resabio que perdura, como por ejemplo, reclamos de patentes y multas anteriores, documentación complementaria, defectos de funcionamiento y fundamentalmente, que para estos casos no existe la garantía, cosa que las agencias establecidas otorgan por ley”, mencionó Príncipe.
En relación a 2022, el representante de las agencias dijo: “Comenzó un año de grandes desafíos. La economía tiene que mostrar síntomas de crecimiento y las automotrices tienen que volver a inundar el mercado de autos para que la demanda siga vigente. De esta manera, el sector de autos usados se beneficiaría e incrementaría de manera exponencial sus ventas y duplicaría su plantilla de personal. No sería descabellado hablar de un mercado de 2.000.000 de unidades. En este contexto se terminarían los sobreprecios y ambos mercados volverían a la normalidad”.
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