La estrategia de Renault en Sudamérica quedó claro hace ya un tiempo con la visita del CEO Luca de Meo, quien definió que la región tendrá sus propios productos adecuados a los gustos y necesidades del cliente local, desarrollados a conciencia.
Lógicamente que el segmento de los SUV compactos (o hatchbacks con atributos de SUV) seguirá siendo uno de los más prolíficos y en donde la marca del rombo aspira a consolidarse cuando el Stepway diga adiós, y más aún luego del exitoso desembarco de Fiat con el Pulse.
Es así que Renault prepara su propio modelo, una suerte de evolución de aquella versión aventurera del Sandero, tomando como base la plataforma modular y global CMF-B. El proyecto está más que avanzado, ya hubo alguna mula fotografiada en algún lado, y como será fabricado en Brasil acaba de trascender el registro de sus líneas en el Instituto Nacional de Propiedad Industrial (INPI).
Los colegas de Canal Carros obtuvieron algunas de las vistas de lo que será este nuevo SUV compacto (aún sin nombre confirmado) cuyo lanzamiento podría darse bien a fin de 2023 o a comienzos de 2024, según el ritmo de fabricación en la planta de Sao José dos Pinhais, Curitiba.
Más allá de su diseño que no aparenta ser ninguna propuesta rupturista sino más bien una actualización de lo que ya se conocía en Europa como Dacia Stepway (aunque lo importante quizás es lo que no se ve, vinculado a la seguridad), lo más relevante estaría debajo del capó.
Renault aprovecharía la ocasión para estrenar el nuevo motor HR10; se trata de un tres cilindros, 12v de 1 litro con inyección directa de combustible con opciones de caja manual o automática (algunos dicen que CVT y otros de doble embrague y seis marchas). La otra alternativa de impulsor será el eficiente 1.3 TCe de cuatro cilindros.
Habrá que esperar unos meses más para saber si la marca comienza a dar a conocer alguna información oficial o coquetea con algún teaser.
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