Mientras algunos de sus pares, como comentamos acá hace algunos días, comienzan a poner reparos respecto de la electrificación, el CEO de Renault Luca de Meo está convencido de que ya no se puede salvar al motor de combustión. “No creo que haya nadie que esté desarrollando un motor completamente nuevo en Europa”, dijo de Meo.
“Nadie está, ya sabes, desarrollando desde cero un nuevo motor de combustión en Europa… Todo el dinero se destina a la tecnología eléctrica o de hidrógeno”, expresó el italiano en el evento “Made-in-Europe: ¿Cómo seguir luchando en la carrera de los coches eléctricos?” organizado por el portal Politico.
Su opinión no sólo tiene peso porque se trata de uno de los grupos automotores más relevantes de Europa y el mundo sino porque además es el presidente de la Asociación de Fabricantes Europeos de Automóviles (ACEA). No obstante es sabido que si bien la Unión Europea (UE) estableció como plazo 2035 para la prohibición de la venta de vehículo contaminantes, hay actores que se están oponiendo.
Desde su punto de vista, a Luca de Meo le gustaría que los fabricantes de automóviles europeos pusieran sus energías e inversiones en intentar equiparar el poderío de China, ya que considera que el gigante asiático está una década por delante en tecnología de baterías para vehículos eléctricos.
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De Meo remarcó que está a favor de la “neutralidad tecnológica”, lo que significa que la legislación de emisiones de la UE no debería dictar cómo los fabricantes de autos alcanzan el objetivo de cero emisiones en 2035. Tal como está, las reglas significan que sólo las baterías y el hidrógeno son alternativas viables a los combustibles fósiles.
¿Y los combustibles sintéticos? Para el ejecutivo del Rombo, si bien los combustibles sintéticos son actualmente “una especie de solución de nicho” porque la producción aún es mínima y la industria necesita desarrollar las cadenas de suministro, son “una oportunidad”. “Como siempre, se parte de un nicho”, sentenció.
Recordemos que los combustibles sintéticos no derivan de petróleo, sino que son el resultado de mezclar hidrocarburos con el dióxido de carbono para lograr emisiones neutras y no incrementar las emisiones de CO2; de esas mezclas se pueden generar tanto naftas como diesel.
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