El Senado convirtió en ley el proyecto denominado “Alcohol Cero” que prohíbe -en todo el territorio nacional- la conducción de vehículos en cantidades mayores a cero de alcohol en sangre, y que tiene como objetivo reducir las muertes por siniestralidad vial.
Con 48 votos afirmativos y 9 negativos, la Cámara Alta le dio sanción definitiva a esta iniciativa que cuenta con un solo artículo, y que tenía media aprobación de Diputados desde el 24 de noviembre del año pasado.
La flamante norma introduce una modificación a la Ley 24.449 de Tránsito, incorporando la alcoholemia cero, que reemplaza a la tolerancia de hasta 0,5 gramos que regía de acuerdo a la normativa anterior para conductores de vehículos que no fueran profesionales (en este caso sí se aplicaba el Alcohol Cero), y que en el caso de motociclistas establecía un tope de 0,2 gramos de alcohol por litro de sangre.
A partir de la promulgación y reglamentación de la nueva ley quedará prohibido conducir cualquier tipo de vehículo con una alcoholemia superior a 0 miligramos por litro de sangre. Cabe mencionar que en la actualidad ya había 13 provincias que tenían legislación de Alcohol Cero, a lo cual se sumaban varios municipios.
El ministro de Transporte de la Nación, Diego Giuliano, celebró la aprobación de la ley de Alcohol Cero al volante, y consideró que su sanción pondrá en marcha “una nueva cultura vial” en el país.
“Agradecemos el acompañamiento de senadores y senadoras a esta Ley histórica, que venimos impulsando desde la Agencia Nacional de Seguridad Vial, que fue apoyada por los familiares de víctimas y que era esperada por toda la sociedad. El alcohol está presente en una de cada cuatro muertes en siniestros viales, por eso siempre fuimos muy claros: alcohol al volante, cero”, remarcó el funcionario.
Además, Giuliano aseveró que “esta Ley de Alcohol Cero se suma a las políticas y acciones coordinadas de control y concientización que llevamos adelante desde el Ministerio de Transporte para reducir los siniestros viales, para construir con el compromiso y la empatía de todos una nueva cultura vial en nuestro país que, sobre todas las cosas, cuide lo más preciado: la vida de las y los argentinos”.
Lo propio hizo el titular de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), Pablo Martínez Carignano desde su cuenta de Twitter donde expresó: “#AlcoholCero al volante ya es ley. Agradecemos a los senadores y diputados que fueron la voz de una sociedad que estaba esperando esta ley. También a quienes acompañaron y a los familiares de víctimas. Es un momento único para generar entre todos una #NuevaCulturaVial en el país”.
“Politiquería barata”
Además de algunos senadores de provincias vitivinícolas que votaron en contra del proyecto, pocas fueron las voces que se levantaron en contra del proyecto Alcohol Cero al volante. La que más alto se escuchó fue la del Ing. Fabián Pons, especialista en Seguridad Vial y titular del Observatorio Vial Latinoamericano (OVILAM).
Tras conocerse la aprobaciòn de la ley, Pons publicó en las redes de OVILAM: “Otra vez la politiquería barata, la ignorancia técnica, el oportunismo y el sinsentido le ganaron a la física, a la estadística y a lo fáctico. Quienes empujaron esta inoperante ley de Alcoholemia Cero van a ver el efecto boomerang que esto generará en el corto plazo”.
“Los políticos adulones ya se sacaron el problema de encima, misión cumplida para ellos. ¿Se puede ser tan naif o tener una actitud tan voluntarista para creer que sacando una ley de 4 renglones en la que únicamente se declama “donde dice 0,5 ahora póngase 0″ ya se solucionó todo? ¿Se puede ir en contra de la física y de la evidencia algunos por ignorancia y otros por oportunismo?”, se preguntó.
“La respuesta es sencilla, ‘Si, se puede’ porque ya somos el hazmereir del mundo en varios temas y este será uno más. Así nos va!!! Es mucho más fácil crear una ley ridícula que trabajar en un proyecto de corto, mediano y largo plazo en el que se eduque, se concientice, se controle, se sancione y se legisle inteligentemente, como lo hicieron y lo hacen los países serios, con legisladores, funcionarios y ciudadanos serios. Siempre hay mercado para los vendedores de espejitos de colores y para los clientes que los compran. Un golpe más a la razón, un premio más a la mediocridad”, finalizó.
Desde hace Pons remarca -entre otros puntos- que debe existir una tolerancia debido a que ningún elemento de precisión es 100% fiable, que pierde precisión a lo largo del tiempo y que esto podría traer aparejado una ola de juicios.
Otra voz que se había mostrado en contra era la del médico Sergio Saracco, director del Observatorio de Salud Pública y ex ministro de Salud de Mendoza, quien en 2022 advirtió: “El consumo de bebidas alcohólicas debe ser cero para manejar, lo que es distinto a decir alcoholemia cero”.
“La única forma que dé cero es que no haya actividad vital. Hay cambios que se van generando y no existe el cero absoluto en lo biológico; en nuestro intestino hay procesos fermentativos, con azúcares”, advirtió el profesional, quien sostiene que el organismo puede generar niveles de alcohol en sangre.
“La misma empresa que produce los equipos con los que se hacen las mediciones dice que hay un margen de error técnico y que recién a partir de 0,10 empieza a ser confiable”, agregó Saracco en diálogo con Memo.
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