Toyota presentó esta semana en el Salón de Indonesia 2023 un prototipo que a pesar de estar alejado de su línea de diseño actual promete ser una alternativa concreta para distintos mercados emergentes.
Se trata del Toyota Rangga, un utilitario liviano desarrollado sobre el concept IMV 0 (por la sigla Innovative International Multi-purpose Vehicle o Vehículo Innovador Multipropósito Internacional) que había debutado originalmente en Tailandia, en diciembre del año pasado.
En aquella ocasión el IMV 0 no causó demasiada repercusión, se lo veía casi como un trabajo de estudiantes de diseño de transporte, una maqueta a escala real de un render, pero en Indonesia la marca reveló las intenciones que tiene y lo presentó adaptado a distintos usos que se le podría dar y logró su cometido: que nosotros, en la otra punta del mundo, estemos hablando de él y su viabilidad.
El Rangga en el Salón de Indonesia 2023.
Si bien conserva gran parte de su carrocería intacta, con abundancia de plásticos (algo que se anuncia como un punto a favor a la hora de la reparabilidad), hay algunos cambios o evoluciones que definen su impronta de cara a la entrada en producción.
El Rangga, que significa “Héroe” en idioma javanés (lengua de Indonesia) es una suerte de Rastrojero moderno, el utilitario argentino desarrollado en los años 50 por Industrias Aeronáuticas y Mecánicas del Estado (IAME) y que tuvo un gran éxito por ser muy dúctil y económico.
Esta versión con caja der madera del Toyota Rangga nos recuerda al Rastrojero.
En el stand, la marca nipona lo exhibió no de “civil” sino ya adaptado a algunos de sus múltiples usos: ambulancia, “taller móvil” para atender vehículos eléctricos, cafetería móvil y hasta pace-car, aunque a simple vista parecería ser un camión tipo “plancha” para el traslado de vehículos.
La versión del Rangga tipo taller móvil (pero para autos eléctricos).
Además, en formato de render dio a conocer otras posibles aplicaciones: pick-up, bomberos, camping y heladería móvil y hasta una variante tunning muy polémica, entre otros. Estas propuestas siembran las bases para lo que será un concurso de Digimodz.
Toyota convoca a los participantes a crear representaciones digitales del Rangga basadas en tres campos diferentes: Negocios (vehículos comerciales), Estilo de vida (recreación y personalización) y Servicio público (servicio técnico, emergencias, recolector de basura, etc). Se puede agregar todo tipo de elementos o accesorios con la condición de mantener la carrocería principal, las luces y los emblemas de la marca.
Además de varios premios en dinero, nueve ganadores verán sus representaciones cobrar vida en forma de maquetas que se presentarán en el lanzamiento oficial de Rangga. Además, las tres propuestas principales se convertirán en prototipos a escala real y serán exhibidos en el Salón de Indonesia 2024, donde se anunciará el ganador final.
Hay un concurso en marcha para crear nuevas aplicaciones del Toyota Rangga.
¿Cuándo será lanzado y con qué mecánicas?
No hay precisiones pero sí especulaciones. Se espera que la presentación del modelo de producción se concrete dentro de un año con debut comercial en el mercado de Tailandia y luego a otros mercados. De momento la automotriz fue muy reacia a dar datos y especificaciones técnicas pero es probable que haya variantes con motor naftero, diesel, híbrido y hasta 100% eléctrico.
El objetivo será poner a disposición de los clientes un producto más accesible que la Hilux y que sea una suerte de continuidad de lo que fue el Toyota Kijang, una pick-up compacta que se lanzó en 1977 y que tuvo mucho éxito en Asia, donde se vendieron varias generaciones y aún hoy miles de ellas continúan trabajando a diario.
La Toyota Kijang de segunda generación.
¿Podría llegar el Toyota Rangga a la Argentina?
Resulta difícil responderlo ahora, cuando ni siquiera se trata de un modelo que ya se esté fabricando. Una vez que eso se concrete y se sepa sobre qué plataforma lo hace y con qué mecánicas se podría tratar de desentrañar si viable que este utilitario pueda ser importado o incluso producido localmente.
Lo concreto es que más allá de lo estético (algo totalmente subjetivo) estamos ante un vehículo muy racional, que llevando la marca Toyota asegura fiabilidad y le posiciona como un serio competidor para las marcas chinas que en los últimos años coparon este nicho de mercado con productos de calidad inferior pero que se vendieron básicamente por su bajo precio.
Una curiosa versión pace car del Toyota Rangga.
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