Hace algunos meses, les habíamos comentado que Stellantis se había expresado no tan enérgicamente hacia los autos 100% eléctricos como solución a la descarbonización. Carlos Tavares, CEO de Stellantis, declaró en febrero (ver acá) que al menos en Brasil “el auto eléctrico no tiene sentido”, y el peso de quién lo dijo era ya de por sí más que relevante considerando la compañía que maneja: por cantidad y de calidad de marcas.
Pasó el tiempo y este martes, Stellantis presentó en Betim, Brasil su alternativa a los autos eléctricos: los bio-híbridos. ¿De qué se trata? Ni más ni menos que de aprovechar los recursos y la tecnología ya probada en lugar de jugarse hacia un cambio tan radical como sería dejar los autos a combustión y adoptar los enchufables.
El grupo que maneja marcas como Fiat, Peugeot, Citroen, Jeep, RAM y DS, ya lo está ensayando en tres de las plataformas actuales para demostrar que se pueden adoptar de manera flexible en una amplia variedad de productos y que significa una “solución de transición accesible para una vida más sostenible”. Las plataformas bio-híbridas fueron desarrolladas por el Tech Center Stellantis de Sudamérica en asociación con proveedores, investigadores y otros socios.
Antonio Filosa, presidente de Stellantis para América del Sur.
“El Bio-Hybrid es parte de la ruta tecnológica de movilidad accesible y sustentable adoptada por Stellantis. Queremos potenciar las virtudes del etanol, como combustible renovable, cuyo ciclo planta de producción absorbe la mayor parte de sus emisiones, combinando propulsión basada en motores biocombustible con sistemas eléctricos”, declaró Antonio Filosa, presidente de Stellantis para América del Sur, que también destacó las ganancias en eficiencia y economía de combustible traídos por sistemas de propulsión eléctrica.
Se mostraron tres plataformas en las que la tecnología bio-hybrid se adapta de manera simple.
¿Cuán eficiente y menos contaminante es el etanol?
Según Stellantis, la propulsión a etanol emite un 18% menos de CO2 que un vehículo eléctrico alimentado con la energía europea, debido a su generación basada en fuentes fósiles. Y en comparación con la nafta, la reducción de emisiones contaminantes ronda el 60%.
“No se trata, por tanto, de oponerse a la descarbonización y la electrificación. La descarbonización es la resultado deseado y necesario de la reinvención de la movilidad ya en marcha, mientras que la electrificación es una de las formas de lograr la descarbonización de la propulsión. El uso de el etanol combinado con la electrificación es el camino más rápido y viable desde el punto de vista social, económico y ambiental para una creciente electrificación de la flota brasileña”, sostuvo João Irineu, VP de asuntos regulatorios de Stellantis para Sudamérica.
“Por su matriz energética, Brasil tiene la oportunidad de hacer un transición más planificada y menos costosa, aprovechando la reducción gradual de costos resultado de la masificación de la tecnología”, explicó.
Y acá radica una decisión que -por volumen- podría acabar impactando en la Argentina, ya que todo se trata de escalas. Si Brasil decide no fabricar autos eléctricos (y tampoco invertir en infraestructura, algo que ya inició en algunas partes de su extenso territorio), nuestro país podría también verse relegado (ya que quedaría supeditado sólo a aquellos eléctricos que se fabriquen localmente o seguirá importando a cuentagotas con aranceles discriminados).
Filosa señaló que las nuevas tecnologías híbridas y eléctricas deben constituir una oportunidad de fortalecer la ingeniería brasileña y la industria nacional: “Es una oportunidad de reindustrialización y reconfiguración de la industria nacional de autopartes, que es diversificado, complejo y muy importante para la economía brasileña”.
Stellantis presentó la tecnología bio-hybrid en Betim, Brasil.
¿En qué productos llegará primero y cuándo?
El grupo dejó en claro que irá por este camino y que la tecnología Bio-Hybrid es compatible con las líneas de producción de las tres plantas que tiene en Brasil: Betim, Porto Real y Goiana y que “por lo tanto, también encaja en la estrategia producción multirregional a Stellantis”.
En la presentación a la prensa se adelantó que los primeros autos del grupo con la plataforma Bio-Hybrid llegarán en el segundo semestre de 2024. A pesar de que no hubo un anuncio oficial, por el lado de Fiat debutará en los MY 2025 de los modelos Pulse y Fastback, mientras que por el lado de Peugeot lo hará en el Nuevo 2008 que se producirá en la planta argentina de El Palomar a partir del año que viene.
Otro punto saliente es que este sistema de hibridización apunta a ser accesible para los clientes por lo tanto estará asociado al motor turbo de tres cilindros y 200 conocido como T200 (disponible en Argentina en el Pulse Impetus) y no lo estará en el 1.3 litros T270 (disponible en Jeep Compass).
Stellantis no confirmó los modelos en los que debutará el bio- hybrid, pero…
En su ruta tecnológica hacia la descarbonización, Stellantis desarrolló cuatro plataformas para su aplicación en Brasil que son:
Bio-Híbrido
e-DCT biohíbrido
PLUG-IN biohíbrido
BEV (100% Eléctrico)
La plataforma Bio-Hybrid presenta un nuevo dispositivo eléctrico multifuncional que reemplaza el alternador y el motor de arranque. Se trata de equipos capaces de proporcionar energía mecánica y eléctrica, que tanto genera par adicional para el motor térmico del vehículo como genera energía eléctrica para cargar la batería adicional de Ion-Litio de 12 Volts, que funciona en paralelo con el sistema eléctrico convencional del vehículo. El sistema genera potencia de hasta 3KW, garantizando un mejor rendimiento al coche y un menor consumo de combustible.
La plataforma Bio-Hybrid e-DCT cuenta con el servicio de dos motores eléctricos. El primero de ellos es el que sustituye al alternador y al motor de arranque. Adicionalmente, a la transmisión se le acopla otro motor eléctrico de mayores proporciones. Una batería de iones de litio de 48 Volts respalda el sistema y también alimenta los dispositivos. Una gestión electrónica controla el funcionamiento entre modos térmico, eléctrico o híbrido, optimizando la eficiencia y la economía.
La plataforma Bio-Hybrid Plug-in dispone de una batería de Ion-Litio de 380 Volts, recargada mediante un sistema de regeneración en desaceleración, alimentada por el motor térmico del vehículo o, finalmente, mediante una fuente de alimentación eléctrica externa (plug-in). La arquitectura también tiene un motor eléctrico que entrega energía directamente a las ruedas del automóvil. El sistema gestiona el funcionamiento entre modo térmico, eléctrico o híbrido, optimizando la eficiencia y la economía.
Finalmente, la arquitectura BEV (100% eléctrica) está completamente accionada por un motor eléctrico de alto voltaje alimentado por una batería recargable de 400 Volts, a través de un sistema de regeneración o mediante alimentación plug-in (enchufable). La arquitectura ofrece par instantáneo, con aceleraciones rápidas y receptivas. El sistema tiene sonido y rendimiento personalizables, incluso a bajas velocidades.
Stellantis anticipó cuál es el camino más lógico y eficiente hacia la descarbonización en Brasil (¿y Sudamérica?).
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