Conocíamos que estaba en la Argentina, sabíamos desde hace un año y medio que estaba siendo puesto en valor y estábamos a la espera de poder verlo terminado, pero en las últimas horas nos sorprendió la noticia de que se puso a la venta.
Nos referimos al Porsche 944 S2 Cabrio que Gabriela Sabatini recibió como premio por ganar el Porsche Tennis Grand Prix en octubre de 1989, en Alemania y del que ya escribimos alguna vez (leer acá), ya que la curiosidad es que por entonces tenía como sponsor a Seat.
Esta no es la historia de un Porsche, es la de un hombre y un auto del que -hasta hoy- se conocía poco y sobre el que había cierto halo de misterio y que ahora nos la cuenta quien es su propietario desde hace un par de años pero que conoce el auto desde el mismo momento en que llegó al país, hace 34 años.
Gabriela Sabatini ganó el Porsche Tennis Grand Prix de 1989 y se llevó el 944 S2 Cabrio como premio.
Jorge Lurie tiene 54 años, es mecánico, comenzó a los 15 y desde entonces no paró; su padre quiso que fuera herrero como él y siguiera con la empresa familiar pero no le dio el gusto y ya a los 16 había conseguido trabajo en el taller Mercedes-Benz Automotores Norte. Ahí aprendió el oficio, se formó y fue su primer contacto con máquinas de marca premium, algo que hoy sigue haciendo en su taller de Parque Chacabuco.
En 1990 ya trabajaba en el taller de Carlos Zanazzi, especialista en Porsche de toda la vida, y quien fue el encargado de hacerle entrega en Argentina del premio.
“Vino Osvaldo Sabatini (h) y se le hizo la entrega del auto que habían enviado desde Alemania por el torneo que Gaby había ganado el año anterior, yo era muy chico por entonces, tenía 20 años”, recuerda Jorge.
En el manual de propietario figura su primera dueña, Gabriela Sabatini.
La propia Gaby contó alguna vez que decidió que el auto era un regalo para su hermano. Sin embargo, ella llegó a usarlo en sus estadías en la Argentina, tal como documenta un video de noviembre de 1990 en el que se la ve saliendo de la Quinta de Olivos al volante del 944 S2, acompañada de Mónica Seles, tras almorzar con el presidente Carlos Menem.
Claro, es que dos meses antes había ganado nada menos que el US Open, su máximo hito en el tenis profesional.
Quiso el destino que pocos meses después, Ova Sabatini sufriera un percance estando de vacaciones en Punta del Este, Uruguay. El hermano de la tenista perdió el control y producto del accidente rompió parte de la suspensión y otros daños menores, lo que impidió que lo pudiera seguir usando.
El auto volvió a Buenos Aires al taller de Zanazzi y Jorge lo vio regresar para una reparación que jamás se encargó: “Se dijeron cosas que no fueron, yo ví el auto y era cuestión de pedir las piezas y repararlo, pero es el día de hoy que me preguntó qué fue lo que llevó a la familia Sabatini a no hacerlo”.
“El auto quedó en el taller hasta que los Sabatini se lo vendieron a la agencia Marincovich, quien sí hizo la reparación pero este hombre murió al poco tiempo, no lo pudo usar y volvió a quedar en desuso. Tiempo después lo compró una agencia conocida de la Avenida Beiró”, cuenta Lurie, que jamás le perdió el rastro.
Quiso el destino que quien lo adquirió fue un conocido suyo, el Dr. Faustino Arámbulo, quien se desempeñó muchos años como director del Hospital Neuropsiquiátrico Moyano, y era fanático de Porsche. “Tenía un 911, un 924 y sumó este 944 que era el que más usaba, aunque muy poco porque se trasladaba de la casa al trabajo y a lo sumo al Jockey Club”.
Arámbulo le confiaba el mantenimiento a Lurie, quien se reencontró con el 944 sin saber que alguna vez sería suyo: “Yo le hacía el service, se lo ponía en marcha y cuando Faustino se puso grande y ya no podía manejar, yo lo sacaba a pasear. Así fue como él -que no tenía hijos- un día me dijo que me lo quería vender”.
El Porsche 944 S2 cuando llegó al taller de Jorge Lurie.
Lurie aceptó y comenzó a pagárselo, pero accedió a que el auto acompañara a su dueño hasta sus últimos días; la pandemia afectó la salud del Dr. Arámbulo y falleció en 2021, y recién ahí el auto pasó a ocupar un lugar en su taller.
“El auto tiene poco más de 70 mil km, está nuevo, con todos sus cristales originales, sus llantas en perfecto estado, pero yo quería dejarlo como lo había visto en 1990 así que inicié un proceso de puesta en valor”, comenta. Fueron dos años y medio en los que lo desarmó y repasó por completo.
“Mandé a traer desde Alemania algunas cosas, el llavero original, la calco del tanque de combustible, un sensor de presión, se le hizo frenos completo, se le cambiaron los fluidos… en fin, un service general”, agrega.
El auto se desarmó y se le hizo un trabajo de puesta en valor.
Ese proceso finalizó hace pocos meses atrás con el detailing, cuando era momento de comenzar a disfrutarlo le calzó cuatro cubiertas Michelin pero Jorge cambió de idea y decidió que su tarea estaba cumplida.
“Yo lo usé cuando era propiedad de Faustino, siento que ahora no es lo mismo y prefiero que lo tenga alguien que lo valore y lo cuide como porque es un auto único en el país y que se lo ganó alguien como Gabriela Sabatini, a quien me gustaría conocer y que sepa de todo esto”, confiesa.
El auto está ahora en un garage de la localidad de Florida dedicado a la venta de autos exclusivos y tiene un precio de “algo más de u$s 50 mil. “Es una cifra razonable para lo que es, su estado, el poco kilometraje y lo que representa, así que creo que se va a vender rápido”, dice Lurie.
Una imagen del desarme del auto antes del detailing.
Cómo es el Porsche 944 S2
El Porsche 944 S2 se lanzó en 1989 y era una evolución del 944, estaba equipado con un motor aspirado de 3 litros que entregaba 211 cv de potencia y 280 Nm de torque.
La particularidad es que la variante Cabrio fue producida en Weinsberg, Alemania por ASC y se hicieron sólo 16.944 unidades ese año para el mercado estadounidense y 3.938 en 1990 para otros mercados, incluidos aquellos con volante a la derecha.
La unidad que llegó a la Argentina para Sabatini es de color Tahoe Blue Metallic en combinación con interiores en cuero color Ivory (Marfil).
Gaby le regaló el auto a su hermano Ova.
Imagen promocional del Porsche 944 S2 de 1989.
.
