“Soy inquieto, me defino como autodidacta, un aprendiz de la vida que quiere progresar en armonía y paz, y un soñador”, dice Jorge Camarero, quien tiene un canal en YouTube que se llama Botellas Custom en el que muestra sus creaciones con elementos reciclados.
“El canal en su totalidad trata sobre reciclar, me animo a decir porque es lo que tengo ‘a mano’, esa cosas que utilizamos y que descartamos así nomás”, dice mientras tiene en sus manos su obra más reciente, el Williams de Fórmula 1 de Franco Colapinto.
La fiebre por el piloto argentino ya había tenido diversas aristas, y generó toda una industria alrededor de su presencia en la máxima categoría del automovilismo mundial, pero esta historia nos pareció tan particular que merecía ser contada.
Hace un tiempo, Camarero, de 42 años, se animó a hacer su primer monoplaza, el McLaren MP4 con que Ayrton Senna corrió en la temporada 1993: “Ese modelo me llamó mucho la atención, cada tanto me aparecía un video de Senna en Mónaco, cámara on board, y qué te puedo decir… ¡Adrenalina por ese modelo de la época!”
“Yo desconozco lo técnico del vehículo pero creo que es la forma de la toma que tiene a sus espaldas, súper alta, que en sí me atrajo siempre y un día me decidí a hacerlo. Me pone contento cuando le encuentro un parecido a las cosas que tenemos y utilizamos, ahí empiezo a crear, y posiblemente ya tenía el deseo de hacer el McLaren pero en un principio no le encontraba un parecido”, señala el oriundo de Mar del Plata.
“Cuando algo me gusta -aclara- sea un auto que me atrajo por sus líneas o una figura, guardo una foto hasta que un día ‘se me prende la lamparita’ y sé cómo voy a empezar a fusionar elementos reciclados”.
Con su McLaren terminado y en pleno furor por Colapinto, pasar de uno a otro modelo fue un proceso casi lógico: “Un día me dije, si hice el McLaren de Senna, por qué no el auto de Franco. Y ahí me detuve en diferencia impresionante de líneas entre estos dos modelos, porque los de ahora son Fórmula 1 súper agazapados, con un sin fin de alerones”.
“Ya me había entusiasmado haber creado el McLaren sin utilizar pinturas, entonces llegó el momento de crear el Williams, junté los elementos a reciclar como las maquinitas de afeitar para hacer la nariz del auto, el cuerpo del auto con un envase de quita esmalte de mi mamá, las ruedas con tapas de detergente…”, cuenta.
Camarero se preguntó qué hacer con la estética final: “¿Lo pinto o continúo con el reciclaje con envases de esos colores? Y ahí fue que usé unos cinco tubos de pasta dental de un color similar de la marca Odol, que se sumaron a las cinco maquinitas de afeitar y a una pila AA para la parte superior. Casi no tengo gastos al momento de hacer un pieza, eso significa que no tengo que salir a comprar y además es algo amigable con el medio ambiente en el que vivimos”.
“No soy un fanático del reciclaje o el medio ambiente -afirma- pero sí recomiendo educación y respeto por el otro, y no tirar la basura en cualquier lugar”.
La obra terminada -que le demandó cinco días de trabajo-guarda una gran similitud con el Williams FW46 que manejó Colapinto en las carreras de México y Brasil, donde lució el livery de Mercado Libre que se irá a partir de Las Vegas. Es por eso que ganó difusión más allá de YouTube y llegó a las cuentas de Twitter que siguen la actualidad del joven volante argentino.
“Me pondría muy contento si lo llegara a ver Colapinto, ¡por supuesto! Ojalá podamos seguir viendo un argentino en lo más alto de las carreras de autos después de tantas décadas, es algo que entusiasma mucho”, asegura.
¿Qué le cambiaría si tuviera que volver a hacerlo? “Realmente no lo sé, no había pensado en crear alguna otra pieza para vender, sortear o regalar pero si tuviera que hacer otros lo que cambiaría es la edición del video; me doy cuenta de que no sólo es importante lo que hacés sino cómo lo contás, cómo lo editás para que el público lo mire. Es tan importante la edición creativa como el contenido, eso es lo que tengo que seguir trabajando porque es lo que me permitirá alcanzar a nuevos suscriptores”.
“Todos buscamos algo que nos motive o nos dé ganas de hacer. Como yo busco motivación, a lo mejor otro descubre lo que hago en mis videos y también se ‘le prende la lamparita’. Soy un privilegiado porque puedo seguir descubriendo cosas y darme el gusto de no conformarme con un sueldo o una profesión, ¡soy un gran soñador!”, finaliza.
Lo de Jorge Camarero se suma a lo que también hizo Franco Spretz para su hijo Milo de 6 años, modificando de manera artesanal pero muy detallista el auto a escala de la reciente colección Shell, transformando la Ferrari en el Williams número 43 de Colapinto, y hasta generando una cajita impecablemente presentada.
Miren esto ? pic.twitter.com/8OwSz71SUX
— Williams Racing Arg ?? (@WilliamsF1arg) November 11, 2024
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