A los 88 años de Juan Gaffoglio, fundador en 1979 de Gaffoglio Family Metalcrafters (GFM) Inc., una firma que se radicó en Costa Mesa, California y que desde entonces se dedica al desarrollo y la fabricación de prototipos.
Cuando se radicó en EE.UU., Juan pasó a ser John Gaffoglio, pero siempre mantuvo un lazo fuerte con la Argentina, a la cual había regresado hace casi 30 años, cuando sus hijos Jorge (George), Rubén y Marcelo se hicieron cargo de la empresa.
Desde 2005 se afincó en Balcarce, en la tierra de quien fuera su amigo, Juan Manuel Fangio; de hecho, era -entre otras cosas- Consejero Honorario de la Fundación Fangio, entidad que dio a conocer la noticia de su fallecimiento.
Enumerar todo lo que logró demandaría varios posteos pero al menos queremos resaltar que fue alguien que se hizo así mismo, lo que en EE.UU. denominan un “self made man”; empezó en un taller de chapa y pintura en Floresta, conoció el oficio, emigró en 1973 y comenzó de nuevo desde cero, en un taller de clásicos.
Siempre curioso y dispuesto a demostrar el gen argentino, seis años después supo aprovechar la oportunidad que se le presentó y que le cambió la vida.
Mediante una serie de hechos afortunados, recibió el encargo de un prototipo para Chrysler, nada menos que del mismísimo Lee Iacocca; en cuatro semanas tuvo que crear desde cero el modelo escala 1:1 del Chrysler Imperial, basado en los planos de los diseñadores.
No sólo que lo logró sino que fue el comienzo de su emprendimiento familiar en el que se especializó en la construcción de esos concept cars que en aquél entonces se dibujaban a mano, y que con el correr de los años pasaron a desarrollarse en programas de computadora y en maquetas a escala.
La traducción de Metalcrafters es “artesanos del metal”, y ese es quizá el secreto del éxito que tuvo esta empresa en cuyo sitio web sólo hay una foto de Juan (o John) y se lo ve con una maza de madera que se usa para trabajar la chapa, sentado delante de un prototipo junto a dos de sus hijos.
Desde entonces, GFM no sólo trabajó para Chrysler (hizo por ejemplo el Dodge Viper que deslumbró al mundo en el Salón de Detroit de 1989) sino para los tres grandes de Detroit y para muchas otras automotrices japonesas y europeas.
Es el caso de Mercedes-Benz, que en 2013 le encargó fabricar el AMG Vision Gran Turismo, el concept creado para el “Gran Turismo 6” de PlayStation 3.
Entre los muchos prototipos se cuenta la Rampage, una pick-up compacta que hicieron a pedido de Dodge, a comienzos de la década del 80, y que hoy le da nombre a la camioneta chica de RAM.
Lo curioso de este modelo, que llegó a ser producido y comercializado con un suceso moderado, es que fue donado por el propio Juan Gaffoglio al Museo Fangio y forma parte de la colección permanente.
Otro vehículo recordado fue el Ford Mustang 45 Aniversario Silver Edition que se realizó en 2009, a modo de homenaje de Iacocca, pero incluso cuatro años antes, la empresa creada por este argentino llevó a cabo el Ford Bronco Concept.
También crean autos a pedido, como una lujosa limousine que le encargó el basquetbolista Shaquille O´Neal, a quien años después le adaptaron (y extendieron) su Lamborghini Gallardo para que pudiera manejarlo con sus con sus 2.16 m y 140 kilos.
En los últimos años, la compañía extendió su alcance por fuera de la industria automotriz, y puso el foco en el negocio aeroespacial.
Como una de sus especialidades es trabajar los compuestos de carbono y el vidrio complejo, ganó un contrato para hacer el parabrisas del Boeing 787 Dreamliner.
Es por eso que en 2017 se creó Metalcrafters Transparencies and Composites para brindar servicios a clientes aeroespaciales con necesidades de producción de bajo volumen en mecanizado de precisión, transparencias de vidrio formado y templado. y compuestos avanzados y piezas de fibra de carbono.
Otra “pata” fuerte del negocio familiar fue la construcción de vehículos para producciones publicitarias y cinematográficas, y el caso más renombrado fue la construcción de las Ford Explorer que soportan la persecución de los dinosaurios en Jurassic Park.
Seis vehículos con techo transparente y que se conducían de manera autónoma en aquella producción de Steven Spielberg de 1993.
Gaffoglio dedicó sus últimos años a trabajar en Balcarce, no sólo para el Museo (mediante donaciones y acciones de todo tipo, como la compra del GTP Toyota MK Eagle que corrió Juan Manuel Fangio II en IMSA) sino también colaborando con los Bomberos de la ciudad.
.