#Entrevista a Eduardo Effa: “El Lifan pasa tranquilamente un test de choque”

Cosas de Autos en San Pablo, Brasil. El stand de Lifan fue el mejor ubicado de las muchas automotrices chinas que coparon el Salón de San Pablo 2010.

Curiosamente, la marca que tiene como modelo de entrada de gama a un producto muy similar estéticamenta al MINI Cooper estaba ubicado a escaso 5 metros de… MINI.

Depende de como uno ubicara la cámara, el Lifan 320 podía salir con la marquesina de la marca vecina por encima algo que a la gente de BMW no les gustó mucho y que al uruguayo Eduardo Effa, representante de Lifan en Sudamérica, le despertaba sonrisas.

Es que no sólo no ocultan la similitud sino que la utilizan a su favor: en la presentación llevaron a un doble de Mister Bean para animar el evento, un personaje británico que en su show de TV suele andar en un… MINI Cooper (ver foto al pie del post).

Cosas de Autos ubicó a Effa entre los empresarios chinos y brasileños y lo entrevistó para conocer, de primera mano, los planes de la automotriz que aprovechó el evento para lanzarse oficialmente en Brasil. Con su portuñol (pasa más tiempo en Brasil que en Uruguay) nos dijo que tiene en la mira a la Argentina y habló de la seguridad y de la calidad de los autos chinos.

-Eduardo, el Salón marca el lanzamiento oficial de la marca, ¿no es así?
-Sí, es importante porque es el lanzamiento de Lifan en Brasil con dos modelos que ya están homologados acá y que son el 320 y el 620, ambos armados en Uruguay.

-¿Qué planes tenés para la Argentina?
-Ya estamos en proceso de homologación de estos dos productos en Argentina y está previsto comenzar la venta de Lifan en el segundo semestre de 2011. Inmediatamente después se comenzará con la comercialización de la MiniVan y el 520.

-¿Hay una idea de precios del Lifan 320 en Argentina?
-No, todavía no.

-¿Y no se puede hacer la conversión y multiplicar?
-Los impuestos en Brasil son mayores que en la Argentina así que si ustedes hacen el tipo de cambio seguramente va a ser bastante más barato. El precio va a quedar bastante abajo.

-¿Ya estás negociando los puntos de venta?
-Sí, estamos hablando con varios grupos de concesionarias para abrir la red. Hay gente incluso que va a venir al Salón a hablar de ese tema.

-¿La garantía de tres años se mantendría también en Argentina?
-Sí, porque la idea es dar una imagen de calidad y respaldarla. Tenemos, por ejemplo, un sistema de informática muy fuerte por el cual la garantía se aprueba on line aquí en Brasil en cualquier taller, así sea a 1.000 km.; el taller abre una orden de trabajo, solicita una garantía, se le aprueba en el momento y de esa forma llevamos el reporte exacto de lo que se le hace a cada auto que vendemos en Brasil.

Es el feedback que uno usa para ir corrigiendo detalles, algo que toda montadora tiene, ¿no?

-¿A qué ritmo de producción está la planta de Montevideo en este momento?
-Tenemos una producción de unos 400 vehículos por mes y estamos comenzando un segundo turno en los primeros días de noviembre para llegar a mil unidades.

-Y de esas 400 unidades, ¿cuántas quedan en el mercado uruguayo y cuántas se exportan a Brasil?
-La mayoría son para el mercado brasilero porque todavía la reglamentación del Uruguay no reduce impuestos. Hoy por hoy es más barato, aunque parezca mentira, importar de China vehículos armados que armarlos en Uruguay. O sea, los que se venden hoy en día en Uruguay son Lifan chinos.

-En todos lados se cuecen habas…
-Y sí, es increíble. Los producidos en Uruguay vienen a Brasil y algunos van para Paraguay.

El 320, inspirado en el MINI
-Contanos un poco acerca del Lifan 320, que es un poco la vedette de la marca y al cual todos relacionan con el MINI.
-Sí, tiene una inspiración en el MINI (se sonríe). La verdad es que está muy bien, es un auto que tiene todo: doble airbag, frenos con ABS, llantas de aleación de aluminio, vidrios eléctricos, espejos eléctricos… Realmente es un auto completo, muy bueno de mecánica y muy estable, anduve en él a 180 km/h y tiene una estabilidad increíble.

-¿Trae ABS y doble airbag de serie?
-Sí, de serie.

-Entonces la imagen de auto chino inseguro se contrarresta un poco con esto…
-En realidad la imagen de baja seguridad y mala calidad es un mito que se está rompiendo poco a poco. De la misma manera que se fue rompiendo el de los (autos) japoneses 30 años o el de los (autos) coreanos hace 10 años atrás. Y lo que tienen a favor los chinos es que como la producción es muy grande, el tiempo que necesitan para llegar a una calidad mejor es mucho más rápido.

Además de eso, estamos trabajando en un desarrollo nuevo, generando un Centro de Desarrollo y Desenvolvimiento acá en Brasil y en Uruguay para Lifan por lo que van a ser producidos vehículos específicamente para la región.

-¿Esto ya está montado?
-No, esto fue recién negociado, es algo nuevo que se va a comenzar a levantar en los próximos meses.

-¿Es una inversión china?
-No, es un joint-venture, entre China y nosotros.

-Y retomando el tema de la seguridad, seguramente estarás al tanto de que se lanzó el LatiNCAP en Montevideo donde se mostraron los primeros test de choque hechos en la región…
-Mmmm, no.

-Bueno, la semana pasada se lanzó el LatiNCAP, similar al EuroNCAP, y testearon nueve unidades, una de ellas un Geely y consiguó cero estrella, lo “mataron”, con justicia porque ves el video del test y es realmente un desastre.
-Pero el Geely ya lo mataron otras veces e Europa y en otros lugares, ha intentado entrar en Estados Unidos y no ha podido por este tipo de problemas. En el caso de Lifan ya tenemos pruebas de crash test en Europa, se está vendiendo en Italia y ha pasado todas las pruebas de seguridad europeas.

-O sea que vos no tenés ningún problema en ceder una unidad para testeo del LatiNCAP.
-Ningún problema para que se ceda y se pruebe lo que se tenga que probar. Aparte las pruebas están hechas en laboratorios internacionales que son independientes. No tengo ningún tipo de problema porque pasan tranquilamente.

Al momento de realizarle la foto no pude evitar preguntarle a Eduardo Effa sobre el stand, quien entre risas me aseguró: “Te juro que fue de casualidad”.