Sobre un Skoda Fabia S2000< un Volkswagen Scirocco, un Audi R8 de la Le Mans Series, un biplaza KTM, un buggy McRae y un V8 de la Racecar Series (la NASCAR europea). Sobre casi todo tipo de vehículo, con diferentes potencias y tipo de tracción hay un nuevo rey y es Sébastien Ogier. El piloto francés de rally fue la sorpresa en la edición 2011 de la Carrera de Campeones que se llevó a cabo este fin de semana en el estadio de Espirit de Düsseldorf, Alemania.
Se dio el gusto de ganarle en una final ajustada a un especialista en este tipo de competencia, el danés Tom Kristensen, quien ostenta el récord de ser el piloto que más veces (ocho) ganó las 24 Horas de Le Mans.
“Estoy tan feliz. Fue un fin de semana muy bueno. Tom es un piloto muy bueno, pero ganar esta carrera en el primer intento es increíble. Acá hay un montón de autos nuevos en los que aprender, además de la pista”, declaró Ogier.
El flamante piloto de Volkswagen para el rally mundial dio unas vueltas con su Polo R WRC, el cual aún está en pleno desarrollo, aunque se sabe que el año que viene manejará un Skoda Fabia. “Me sentí muy orgulloso de ser invitado a la Carrera de Campeones. Es muy lindo hacerlo y tener la oportunidad de conocer a todos estos grandes pilotos. Es una buena fiesta y un final feliz para este año”, remarcó.
Vettel y Schumacher, alegría para Alemania
Armar un equipo con el bicampeón mundial de Fórmula 1 Sebastian Vettel y el siete veces campeón del mundo Michael Schumacher es robo. La dupla alemana fue local en Düsseldorf y conquistó para su país la quinta corona consecutiva por naciones en la Carrera de Campeones.
En la final derrotó al equipo nórdico compuesto por el danés Tom Kristensen (piloto de Le Mans) y el finés Juho Hanninen (piloto de WRC IRC), después de ser llevado a una carrera decisiva al mejor de tres en la semifinal ante el equipo británico conformado por Jenson Button (actualmente en McLaren de la Fórmula 1) y Andy Priaulx (piloto del WTCC).
“He disfrutado esta noche. Los fans fueron increíbles, nos da un impulso cuando llegamos al estadio y cuando cruzamos la línea. De hecho, el ambiente se sentía mucho mejor que el año pasado”, señaló Vettel haciendo mención a los 65.000 asistentes que estuvieron en las tribunas.
Por su parte Schumacher expresó: “Siempre es un placer para nosotros estar aquí y sobre todo el ganar. Sebastián y yo somos buenos amigos y trabajamos bien con los demás y nos ayudamos mutuamente”.