Seguridad vial: el estado de la Ruta 2 bajo la lupa del CESVI

El Centro de Experimentación y Seguridad Vial (CESVI) Argentina realizó un relevamiento del estado de la Autovía 2, la ruta que más se utiliza en época de vacaciones y por la que llegan a pasar hasta 50 mil autos diarios en la temporada estival. Un equipo de especialistas recorrió sus 728 km en ambos sentidos y confeccionó el siguiente informe con la finalidad de alertar sobre sus falencias. ¿Las conclusiones? Más de la mitad de la vía (400 km) se encuentra con irregularidades; sólo el 34% de las curvas tienen barreras de contención; el 72% de los pozos se registran en dirección a Mar del Plata.

“De los 728 km (en ambos sentidos) que unen Berazategui con Mar del Plata, hay 180 km de ida con una calzada irregular y más de 220 km en el tramo de vuelta con similares condiciones. Es decir que más de la mitad del recorrido no se encuentra en óptimas condiciones. Esto se vislumbra a través de las deformaciones (ahuellamiento) y el deterioro del pavimento (grietas), que en algunos tramos suele ser bastante pronunciado”, destaca el informe de CESVI.

Pozos
El grupo de especialistas del Departamento de Seguridad Vial de CESVI Argentina contabilizó 58 pozos en todo el trayecto, tanto de ida como de vuelta. De allí, el 72% de esos pozos se encuentran en el sentido que se dirige a la Costa Atlántica. “Se debe prestar especial atención, bajar la velocidad, agudizar los sentidos y tomar precauciones entre los kilómetros 40 y 130, donde se concentra el 43% del total de toda la traza”, alerta.

“Cabe resaltar que del total de los pozos, 46 se clasifican de baja magnitud. Esta clasificación se realiza tomando como referencia la profundidad y el diámetro del pozo analizado. Por otra parte, del kilómetro 230 al 320 hay señales de un pasado no muy lejano con similares características porque allí se concentra el 70% de los parches”, agrega.

Curvas
“En lo referente a las curvas, y tomando como referencia el sentido Bs. As.- Mar del Plata, se contabilizaron 111. Con respecto a las protecciones, el 30,6 % de las curvas registradas incluyen (guardrail), el 36% amerita la necesidad de una protección lateral debido al riesgo ponderado (medio) y el resto, un 33,4 %, son curvas de riesgo leve, sin necesidad de una protección adicional”, consigna el análisis.

Además apunta que “en términos de señalización, el 23% no presentan chevrones (mejoran la visualización e indican su trayectoria) y el 7% no cuenta con señalización vertical indicando la proximidad de la curva, situación que implica la reducción de la velocidad”.

De regreso hacia Buenos Aires, “de las 118 curvas contabilizadas, la situación no cambia demasiado ya que el 37,3% de las curvas totales poseen las protecciones respectivas, el 33,1% debería contener protección lateral por su riesgo medio ponderado, y un 29,6% está compuesto por curvas de riesgo leve. A su vez, el 15,3% no exhibe la cartelería vertical, el 24,6% no dispone de chevrones”.

“Si bien los retornos están correctamente marcados -dice CESVI- varios de ellos carecen del respectivo cartel de PARE, cuya función es indicarle al conductor que detenga su vehículo, mire hacia ambos lados y recién retome la circulación. Al mismo tiempo, sobre los carriles de ingreso o egreso, las demarcaciones horizontales (indicadas con la línea amarilla y discontinua) se encuentran muy tenues en algunos casos.”

A tener en cuenta
Al mismo tiempo remarca otros ítems que tienen que ver con la seguridad vial como que “las zonas de préstamo lindantes a la banquina tienen un desnivel mayor al normal; en muchas partes hay arboledas sin la protección o mantenimientos adecuados lo cual genera una peligrosa situación donde se reducen las vías de escape o peor aún aumentan las chances de chocar de frente con ellos ante una mala maniobra, escenario que cobra vidas en vez de salvarlas. Esto sucede tanto en los carriles de la derecha como también en el cantero central, como es el caso del 45 km, a la altura de Pirán”.

Por otro lado “la cantidad de postes S.O.S. suman 52, con la particularidad de que contabilizando ambos sentidos, se encuentran entre 7 km de distancia el uno del otro o a 14 km de separación en cada mano.” y agrega que “en los tramos de mayor deterioro, las líneas de la señalización horizontal o demarcación en la calzada, se vislumbran más tenues y muchas veces no se aprecian con facilidad.”