La seguridad comienza al fin a ser un tema en la agenda de los gobiernos de latinoamérica y en este caso puntual nos referimos al de Uruguay. La Unidad Nacional de Seguridad Vial (UNASEV) pretende regular durante 2013 la importación de automóviles para que incluyan mínimos elementos de seguridad de serie, sin que esto suponga un costo extra para el consumidor.
Actualmente en Uruguay no hay una reglamentación vigente al respecto que obligue a las importadoras a cumplir determinados requisitos, lo cual a propiciado no sólo que se masifique la comercialización de vehículos de origen chino sino también que se vendan versiones de marcas más reconocidas pero en versiones más despojadas de elementos de seguridad.
La UNASEV trabaja para que entre en vigencia la ley 19.061 que obliga la utilización del sistema de retención infantil y la presencia de frenos con ABS, apoyacabezas en todos los asientos, cinturones de seguridad y airbags frontales como mínimo en todos los vehículos 0 km.
“Acá les sacan todos los elementos de seguridad para bajarle el costo y si el consumidor no los reclama se lo venden así”, argumentó Pablo Inthamoussu, secretario general de Unasev al diario El Observador.
Por su parte el uruguayo Alejandro Furas, director técnico de Global NCAP, asegura que la seguridad de los autos más vendidos en los últimos tres años en Uruguay y América Latina “está al menos 20 años atrasada respecto de Europa”, algo que ya había mencionado el año pasado en Buenos Aires, con motivo de la tercera fase del programa Latin NCAP (ver entrevista).
El costo de la vida
Furas realizó una cruda comparación de números para reflejar lo que cuesta para las marcas invertir en seguridad y lo que sale socorrer a una víctima de accidente de tránsito: “Una cama de cuidados intensivos, por día, sin medicamentos, tiene un costo de 2.000 euros. Súmele los costos por cada ocupante extra del automóvil y el costo de traslados y ambulancias”, dijo. En tanto un módulo de airbag tiene un costo para el fabricante de sólo u$s 70 y uno de ESC -que no puede instalarse en un auto si no cuenta con frenos con ABS- ronda los u$s 60.
Sin embargo, la presencia de algunos de estos elementos de seguridad pueden elevar el precio hasta en un 25% en comparación entre una unidad para el mercado latinoamericano y una para el mercado europeo.
De hecho, los importadores de automóviles agrupados en la Asociación de Concesionarios y Marcas Automotores (ASCOMA) se mostraron de acuerdo en bajar la accidentalidad en el tránsito -que en 2012 se cobró la vida de casi 500 uruguayos- pero advierten que si no cuentan con un beneficio impositivo, los modelos más baratos (que son los más vendidos) incrementarán su precio en el orden del 15%.
Según la consultora Autodata, cuatro de cada diez autos 0 km vendidos en 2012 en Uruguay no contaban con frenos con ABS ni airbags. Sin estos elementos de seguridad se incorporaron al mercado 15.933 unidades, lo que representa el 75% del segmento de los autos chicos (vehículos cuyos precios oscilan entre u$s 10.000 y u$s 15.000), y cubre a la mitad del segmento de los medianos compactos.
2 comentarios
…ahora que te dejan fumar tranquilo era obvio que tenian que hacer autos
mas seguros pa cuando pega el bajon…!
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