La escena es propia de una película de Federico Fellini. Y no podía ser en otro lugar que en una calle de Nápoles, la ciudad del sur de Italia que venera tanto a Maradona como a su patrono, San Gennaro. Un conductor intenta -con poca destreza- girar con su Fiat 500 en una típica callecita angosta. De dos manos, claro. Pero su pericia es propia de un inexperto y acaba taponando el paso de los automovilistas que comienzan a impacientarse y a hacer sonar las bocinas de sus autos. La escena se completa con el arribo al lugar de una caravana de motociclistas enfundados en sus camperas de cuero, al mejor estilo Easy rider, que bajan incrédulos a ver qué está ocurriendo. Se suman vecinos y curiosos que vociferan sin ayudar al nervioso propietario del Cinquecento, que grita pidiendo que nadie le toque su macchina. ¿Cómo se sale de esto? Sólo la mismísima aparición de la Virgen María y de un sacerdote (en procesión) podrán conseguir el miracolo como para que todo termine en paz y al grito de “¡Bravo, bravo!”. Es imperdible y lo mejor de todo, es real.
Nada mejor para cerrar esta semana cargada de religiosidad y con el papa argentino Francisco ya instalado en el Vaticano (ver nota).
2 comentarios
No era mas facil entrar de marcha atras en el garage que estaba a unos metros atras? jajaja
Muy buen video!
demasiado bueno. si lo vemos como un corto en un festival decimos q es fantasioso
me parece q con la sola presentación de este video el del 500 queda automáticamente autorizado para manejar un Taxi en CABA y/o Ciudad de La Plata (maaamita lo q es manejar en La Plata)
saludos