A pocos días de haberse iniciado su comercialización, tomamos contacto con la más reciente e importante novedad de Chevrolet Argentina, la Tracker. Este SUV compacto global -que en otros mercados se comercializa también bajo las marcas Opel y Buick– llega importado desde México con el objetivo de ganarse su lugar en un competitivo segmento dominado por la Ford EcoSport y el Renault Duster.
¿Con qué argumentos cuenta la Tracker? En primer lugar un logrado diseño que combina muy bien el actual estilo de Chevrolet (con la parrilla partida por una barra y el moño dorado en el centro) con una silueta musculosa que la hace ver robusta, y un rodado de serie de 16″ y de 18″ en la versión LTZ AWD A/T que probamos, que mejora aún más su apariencia.
Características principales
Sus dimensiones son similares a las de sus competidores e ideales para quienes buscan un vehículo para el trajín cotidiano y escaparse los fines de semana: 4.248 mm de largo; 1.792 mm de ancho; 1.674 mm de alto. ¿Cómo es respecto de sus rivales? Es prácticamente idéntica que la EcoSport (4.241 mm; 1.765 mm y 1.693 mm con una distancia entre ejes de 2.521 mm) pero ligeramente más chica que la Duster (4.315 mm; 1.822 mm y 1.690 mm con una distancia entre ejes de 2.673 mm).
Los 2.555 mm. de distancia entre ejes de la Tracker le confieren una buena habitabilidad interior para hasta cinco ocupantes (cada uno con su cinturón de tres puntos y apoyacabezas, como debe ser), con buen espacio para las piernas y distancia del techo en las plazas traseras, aunque la plaza central no es recomendable para que un adulto la use en un viaje largo (el respaldo cuenta con apoyabrazos abatible).
El baúl es de simple acceso, con el portón que se abre hacia arriba (no de manera lateral); su capacidad es de 306 litros, algo chico para salir de vacaciones o llevar bultos grandes (como una bicicleta de niños, por ejemplo), aunque ampliable hasta los 735 litros si se abate el respaldo del asiento trasero. ¿Y sus competidores? En la EcoSport es de 362/705 litros mientras que en la Duster trepa hasta 475/1.636 litros.
A favor de la Chevrolet debemos mencionar que bajo el piso se guarda el neumático de auxilio, que en todas las versiones es de idéntica medida (aunque con llanta de chapa). Este punto es un diferencial importante por comodidad y también por seguridad (robos o choques) y que en nuestro contacto supimos apreciar ya que un pozo porteño provocó la rotura del neumático delantero derecho, uno de los muy buenos Continental ContiProContact en medida 215/55R18.
Al volante
La mecánica es una sola, con variantes de caja manual de 5 marchas o automática-secuencial de 6 (la misma que incorporan Sonic y Cruze, por ejemplo) y demuestra estar a la altura de la circunstancias. Se trata de un motor ECOTEC de cuatro cilindros, nafta de 140 cv @ 6.300 rpm de potencia, que alcanza un torque neto de 178 Nm @ 3.800 rpm. Es silencioso y responde correctamente cuando se pisa el acelerador, aún cargado y a pesar de una caja que tiene relaciones largas.
El consumo evidenció cifras lógicas: en ruta nos dio 13,5 km/l a 100 km/h y 10,4 km/l a 130 km/h, mientras que en uso mixto se ubicó a un promedio de 8,2 km/l.
Hay versiones de Tracker con tracción 4×2 (delantera) y 4×4 AWD On Demand, que se comporta como un tracción delantera hasta que detecta la necesidad de hacerlo con las cuatro ruedas (similar a la Captiva), sin necesidad de intervenir.
El despeje del piso -en esta versión- es de 168 mm lo que permitió pasar sin tocar por viejas y profundas huellas en la tierra. Su ángulo de ataque, de todos modos, no es el mejor debido al tamaño del paragolpes delantero que suele rozar en terrenos muy empinados.
Las suspensiones le confieren un excelente confort de marcha tanto en ciudad como en el off road, donde no se perciben golpes ni ruidos desde el interior. En ruta, sin carga ni pasajeros y a alta velocidad, los recorridos largos provocan algunos rolidos ante maniobras bruscas en un vehículo que cuenta con Control de Estabilidad y de Tracción, además de frenos de disco en las cuatro ruedas con ABS y EBD; por otra parte, la dirección -que es del tipo asistida- es uno de sus puntos altos ya que permite una fácil maniobrabilidad en espacios reducidos, al estacionar y también fuera del asfalto.
El interior tiene buenas terminaciones en la plancha, volante, puertas y techo (que es solar y eléctrico en la LTZ tope de gama). En lo que es equipamiento se destaca el sistema MyLink con su pantalla touch screen de 7″ que incluye radio AM/FM, reproducción multimedia de dispositivos (mp3 y películas pero no CD ni DVD), telefonía (vía Bluetooth), mandos al volante y sensor de estacionamiento trasero con cámara de retroceso. Además, permite configurar diferentes funciones del vehículo como las luces, el cierre automático de puertas, el limpiaparabrisas trasero, etc.
El resto del equipamiento de confort y seguridad cumple: control de velocidad crucero, aire acondicionado manual de muy buena potencia, cierre centralizado de puertas automático con mando a distancia, alzacristales con one touch en las cuatro ventanillas, parasoles con espejo y luz de cortesía en las dos plazas delanteras, espacios portaobjetos varios y toma de 12V.
Como faltantes marcamos la ausencia de navegador satelital (acá el MyLink nos dejó con las ganas), la apertura del depósito de combustible desde el interior y la luz de guantera.
La posición de manejo es muy buena así como la visibilidad hacia todo los ángulos, con un volante multifunción de buen grip, columna de dirección que se regula en altura y profundidad tal como lo hace la butaca de conductor, que tiene ajuste lumbar eléctrico (¿por qué no también en el resto de las direcciones?).
Conclusión
La Chevrolet Tracker es sin dudas uno de los lanzamientos más relevantes del año. Si bien su precio de arranque es algo más alto que el sus rivales (la LS se comercializa desde $139.900) tiene un logo fuerte en su frente que seguramente la convertirán rapidamiente en un éxito. La versión LTZ AWD que probamos tiene un precio de $179.100 y quedó competitiva frente a la Ford EcoSport 4WD ($185.940) pero muy arriba de la Renault Duster 4×4 ($165.000).
Sólo tres versiones y una motorización deja sabor a poco, haría falta una alternativa diesel para cubrir las expectativas de quienes buscan un SUV como vehículo de lunes a lunes. Por el resto, es un modelo que cumple con creces en calidad, diseño y garantía (tres años o 100.000 km) por encima del promedio de los modelos Chevrolet del Mercosur y a la par de los importados desde Corea del Sur.
3 comentarios
la funcion 4×4 , se banca circular en la arena ?
Walter, no la probamos en arena. De todos modos es un sistema AWD On Demand automático sin necesidad que lo actuves o toques algo; es similar al de la Captiva que sí probamos hace tiempo en este test y nos dio resultado para un off road “familiar”: http://www.cosasdeautos.com.ar/2008/03/test-cosas-de-autos-le-hizo-1000-km-al-chevrolet-captiva/
Saludos!
Saludos!
mucho mas linda que la Eco…