Mercedes-Benz confirmó oficialmente este martes un rumor que venía corriendo en los últimos meses y que daba cuenta de la posibilidad de que volviera a fabricar autos en suelo brasileño. El propio CEO mundial de la estrella, Andreas Renschler, junto al presidente de la filial local, Philipp Schiemer fueron los encargados de anunciarle a la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, una inversión de 500 millones de reales para levantar una planta en Iracemópolis, en el interior de San Pablo, y ratificaron así los planes de crecimiento.
De esta manera, a partir de 2016, Mercedes-Benz contará con tres fábricas en el país vecino y esta última será exclusivamente para producir automóviles, algo que la compañía dejó de hacer en 2010 cuando se canceló la fabricación del CLC, la coupé del Clase en la planta de Juiz de Fora; anteriormente, en 1999, allí también produjo el Clase A. La fábrica de São Bernardo de Campo, en tanto, se dedica solamente a los vehículos pesados.
El futuro Clase C camuflado en fase de pruebas.
¿Qué modelos producirá?
Según dejaron trascender los ejecutivos de la marca alemana, Iracemópolis se fabricará en una primera etapa la próxima generación del Clase C (ver foto superior) y luego el GLA, una suerte de croosover deportivo basado en la plataforma del Clase A (modelo que se especula que también podría hacerse en Brasil). La capacidad de producción proyectada será de 20 mil unidades anuales y generará unos mil empleos directos.
“Confiamos en el futuro del país, de ahí la decisión de producir vehículos de pasajeros”, dijo Andreas Renschler.
Andreas Renschler, CEO de Mercedes-Benz junto a la presidenta Dilma Rousseff en el anuncio de la inversión.
Sin dudas, una excelente noticia para los clientes de Mercedes-Benz en el Mercosur y de los autos premium en general, que se suma al reciente anuncio de Audi (ver nota).
Mercedes-Benz GLA, basado en el Clase A.
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