Este fin de semana, arrancó la temporada 2009 del TC2000, la autodenominada “categoría más tecnológica del automovilismo argentino”, y casi como por arte de magia (sí, estoy siendo irónico) se develaron los numerosos cambios que presenta. El principal pasa por la unificación de los motores, algo que se intentó en vano mantener en secreto, los cuales son provistos por Oreste Berta.
Desde la organización -léase Pablo Peón- no hubo comentarios al respecto, pero sí se leyeron declaraciones interesantes como las del propio Berta: “Pablo me pidió que hiciera un motor bueno, confiable y que fuera económico. Y que encima, lo tuviera listo en tres meses”. Al Mago de Alta Gracia, le pareció “una locura” pero luego “cuando lo analicé, me di cuenta de que había más pro que contras en la idea. Los motores costaban 50.000 euros… Ahora cuestan lo mismo que antes se gastaba en hacer una tapa de cilindros”, declaró al diario Olé.
Por el lado de la propietaria de la categoría -léase Canal 13 y Carburando- fueron puras loas. Jamás se mencionó la marca del impulsor (Ford o Mazda, qué más da) y el foco estuvo puesto en la ganancia de potencia y en la velocidad con que la Oreste Berta S.A. puso en pista más de 30 motores (unos dicen 32 otros 35) en apenas 100 días, lo cual es para destacar, claro. Ah, un detalle: los autos lucieron el isologo del diario Clarín en el parabrisas.
La otra gran incógnita era el calendario. ¿Hacía falta llegar a la primera carrera para confirmar la fecha y escenario de las once restantes? Disculpen ustedes pero más que a misterio sonó a desprolijo.
Campeón y candidato
Al Equipo Petrobras (ex Honda) a cargo de la exitosa dupla Leonardo Moni-Víctor Rosso el cambio pareció no afectarle y los Civic “volaron” sobre el asfalto cordobés. Juan Manuel Silva se dio el gusto de ganar en el día de su 200 presentación dentro de la categoría, mientras que su compañero de equipo, Leonel Pernía fue tercero y también subió al podio. José María López no corrió la misma suerte y debió desertar por un problema en su motor.
Hubo paridad y diversidad de marcas en la pelea, la cual fue excesiva sobre todo en la carrera clasificatoria, con muchos roces desde que el semáforo dio el ok para acelerar. Honda, Ford, Renault (que estrenó los Mégane II) y Toyota (ahora con tres nuevos Corolla y en la próxima se suma un cuarto) estuvieron batallando en los primeros puestos. Quien más sufrió tanto cambio para haber sido Chevrolet, que estrenó los Vectra al mando de Christian Ledesma y Guillermo Ortelli, con preparación del JP Racing, que debuta como estructura en el TC2000. Los autos del moño no anduvieron ninguno de los tres días y ni siquiera lograron terminar. Seguramente un comienzo tibio estaba en los planes pero un doble abandono parece demasiado para un equipo oficial.
Lo Fiat (con apoyo oficial y preparación del Pro Racing) y Peugeot (sin apoyo del León y con preparación del FP Racing) llevará su tiempo, pero al menos Esteban Tuero ya se dio el gusto de meter el 307 sedán entre los puntos y cosechar los primeros tres.
Los New Civic, por su parte, vienen de ser campeones con Pechito y quieren repetir ahora sin el apoyo oficial de la marca japonesa pero con un auto probado y una estructura experimentada.
La gente por ahora acompaña
Dicen que fueron 20 mil los espectadores que se acercaron al Oscar Cabalén para ver la primera del TC 2000 edición 30 aniversario. Las quejas en foros, blogs y programas de radio se hicieron escuchar durante todo el verano ni bien trascendió la idea de la unificación de provisión de motores. No fueron pocos los que, en este mismo blog, juraron dejar de ver a la categoría. “Económicamente no había opción. Si seguíamos como hasta en 2008, era probable que a mitad de año hubieran quedado apenas 8 coches, rumbo a la desaparición. Esto ahora nos permite afirmarnos para dar un gran salto cualitativo en futuro no muy lejano”, opinó Darío Ramonda, Director del Toyota Team Argentina.
Ciertamente, el tema motores divide las aguas: a la categoría le permite subsistir, al Grupo Clarín ganar plata (o no perder), a algunos equipos ser más competitivos y a otros debutar (como Fiat). Mientras tanto a otros equipos les sonó a despropósito, como Honda que se fue y también hay mucha gente a la que no le gusta el cambio. Por ahora el público acompaña, veremos la reacción en las once carreras que restan.
1 comentario
Siendo un aficionado del automovilismo y pensando que el TC2000 es una de las más interesantes categorías en el mundo, siento que la unificación de motores es una profanación. No solo afecta al desarrollo tecnológico (una o la más importante característica de esta categoría) sino también afectará a la reputación de la misma y en consecuencia al espectáculo.
Lo que ha hecho Honda me parece perfecto y es lo que uno esperaría de cualquier automotriz que se valga como tal.
Con relación a la carrera de ayer, me pareció ver una carrera más del 2008 pero con cierta “necesidad” de querer vender algo por más de lo que vale; tanto por los responsables de la categoría como así también por quien la transmite.
Entiendo que se busque una disminución en los costos pero para ello no se debería jugar con el corazón del auto … y el de los seguidores (por la unificación mencionada). Antes que eso revisaría exhaustivamente todas las alternativas posibles, incluyendo los contratos (derechos televisivos, marketing, etc).