El flamante jefe de gabinete nacional, Jorge Capitanich, anticipó este viernes que en las próximas horas se enviará al Congreso un proyecto de ley para tratar la modificación de la alícuota de impuestos internos a los bienes suntuarios. En este sentido el funcionario mencionó “principalmente los autos de alta gama, las embarcaciones y los aviones”.
El rumor del desdoblamiento de la política cambiaria corre desde hace varias semanas en Argentina, como una posibilidad para frenar la fuga de divisas. La baja cotización que actualmente tiene el dólar oficial (cercana a los $6) permite que hoy se pueden comprar autos de marcas premium a precios muy competitivos respecto de otros de marcas generalistas y de producción nacional o Mercosur.
Esto encendió la luz de alarma y ahora todo parece indicar que no se dará tal desdoblamiento cambiario, es decir una cotización de dólar específica para la compra de este tipo de vehículos, sino que se trabajará directamente sobre los impuestos. Esta medida trae aparejado otro beneficio para el gobierno que es aumentar la recaudación, una de los principales objetivos trazados desde que asumió la presidenta Cristina Fernández.
¿Se vendrá una corrida que provocará nuevos patentamientos récord en las marcas premium? Si hay stock (o las concesionarias quieran desprenderse de las unidades), seguramente que sí.
Cuáles son los impuestos actuales
Cabe recordar que en la Argentina, actualmente los vehículos importados están gravados con un arancel impositivo del 35%. A su vez, merced al decreto 7/2013, que entró en vigencia en enero de 2013, pesa un gravamen extra del 10% (pero de 11,11% de tasa efectiva) sobre los denominados “vehículos de lujo”, cuyo precio de venta al concesionario sin impuestos, incluidos opcionales, supera los $150.000.
Al mismo tiempo, pesa un gravamen del 12,5% (con tasa efectiva del 14,28%) sobre aquellos vehículos con motorización diesel cuyo precio de venta al concesionario sin impuestos, incluidos opcionales, supera los $150.000.
