Este miércoles al mediodía, el Senado obtuvo dictamen para el proyecto de ley que aumenta la alícuota en forma escalonada del impuesto interno para bienes suntuarios entre los que se incluyen autos de más de $170.000.
Tras fracasar la semana pasada, cuando la oposición bloqueó su tratamiento, con una nueva composición el proyecto fue dictaminado nuevamente y quedó en condiciones de ser tratado el miércoles 18 de diciembre, en el marco de las Sesiones Extraordinarias convocadas por el gobierno nacional.
La novedad
El bloque de senadores de Frente para la Victoria (FPV) tiene mayoría (9 de los 17 miembros) en la Comisión de Presupuesto y Hacienda, por lo que se descarta que conseguirá su cometido a pesar de que -por primera vez desde que se anunció esta iniciativa- se adelantó que se van a “atender los reclamos” planteados por los empresarios del sector.
En este sentido, el senador Aníbal Fernández (FPV), quien fue ratificado como presidente de Presupuesto y Hacienda, adelantó que él mismo se encargará de gestionar una reunión entre el Ministerio de Economía y las distintas cámaras empresariales con la finalidad de escuchar sugerencias y analizar modificaciones en el proyecto.
Por su parte Miguel Pichetto, jefe del bloque de senadores de FPV, explicó que el oficialismo atenderá los planteos de las cámaras de fabricantes que expusieron en el Senado sus reparos a la iniciativa, y avisó que se priorizará “la producción nacional y la mano de obra nacional”.
Se espera entonces que suene el teléfono en las oficinas de la Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA) y de la Cámara de Importadores y Distribuidores Oficiales de Automotores (CIDOA), quiene expresaron sus preocupaciones en caso de que se apruebe este proyecto (ver nota).
¿Habrá un eximición de aumento de alícuota para los vehículos producidos a nivel nacional? ¿Tendrán una alícuota diferenciada para evitar que su producción y comercialización merme e impacte en toda la cadena? Veremos.
Cómo es el proyecto
Cabe recordar que este proyecto -que no fue apoyado por los bloques de la UCR, el FAP y el peronismo disidente- contempla un aumento de la alícuota de los impuestos internos con los que se grava a los bienes suntuarios, que oscila entre un 30% y un 50%, de acuerdo con el valor que tengan esos bienes. En el caso de los autos será del 30% si el valor del vehículo (sin impuestos) va desde los $170.000 hasta los $210.000 y del 50% si supera los $210.000.
Esto al momento no discrimina entre vehículos importados o de producción nacional pero como se trata de una modificación a una ley vigente, sí dejaría afuera a los vehículos de trabajo (pick-ups y utilitarios), a pesar de que aún no fue explicitado en el proyecto.
“El proceso inflacionario va a implicar un impacto (impositivo) fuerte”, denunció el senador Jaime Linares (FAP), quien advirtió que con la “reforma parcial” que propone el oficialismo “corren en riesgo las inversiones y los puestos de trabajo”.
En tanto la senadora Laura Montero (UCR) dijo que esta medida “no resuelve ningún problema estructural” y argumentó por “la inflación, la presión tributaria de casi el 40% y la negociación subjetiva para cerrar paritarias” se verán afectados las economías regionales y los puestos de trabajo. “Estamos parados en un polvorín”, graficó Montero.
Propuestas
La oposición propuso que los tributos se actualicen automáticamente de acuerdo a la variación de la inflación, con el objetivo de evitar una mayor presión impositiva que ponga en riesgo al sector automotor.
Sobre esta base, Carlos Verna (PJ), titular de la Comisión de Coparticipación Federal de Impuestos, presentó un dictamen en minoría para que las alícuotas del impuesto se ajusten de manera automática según el valor nominal del dólar, sobre todo en el caso de las motos.
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