Este domingo, a los 86 años, murió el prolifíco actor estadounidense James Garner. Con una larguísima trayectoria en cine y TV, resulta imposible vincularlo a una película o serie en particular, pero quienes crecimos mirando todo lo que tenía un auto en escena lo recordaremos especialmente por un par de trabajos.
El primero de ellos es el film “Grand Prix” de 1966 en el que Garner (Pete Aron) fue protagonista junto a figuras como Yves Montand y Toshiro Mifune. Aron fue despedido de su equipo y se suma a una escudería japonesa donde no sólo se destaca sino que seduce a la mujer de su ex compañero de equipo.
Dirigida por John Frankenheimer es una de las mejores películas de carreras, junto con “Le Mans”.
Por otro lado, y acá sí es una percepción más personal, lo recordamos por la serie “Rockford” (“The Rockford Files”) que lo tenía como estrella, y que en EE.UU. se emitió entre 1974 y 1980.
Garner, que encarnaba a un investigador privado (cuándo no) hacía gala de su presencia y su sonrisa de galán al volante de un Pontiac Firebird dorado que a los que por entonces jugábamos con Matchbox nos dejaba boquiabiertos.
La historia cuenta que la Pontiac disfrutó del éxito de la serie y que cada año le regaló un auto nuevo al actor entre desde el 74 al 78.
Fue uno de esos casos en los que el auto se convierte en co-protagonista del actor principal como pasó con el Chevrolet Corvette 1973 de “El Mago”, la Ferrari 308 GTS de “Magnum” o el Pontiac Firebird Trans Am de “Knight Rider” (“El Auto Fantástico”).