Mediante un comunicado de prensa dado a conocer en la tarde de este jueves, Chrysler LLC anunció que “como resultado de su plan de reestructuración acordado por muchos de sus socios de negocio, ha firmado un acuerdo definitivo para establecer una alianza estratégica mundial con Fiat SpA para formar una nueva compañía. Esto permitirá a Chrysler y al Grupo Fiat optimizar totalmente sus respectivos planes de manufactura y su base de proveedores a nivel mundial, y al mismo tiempo brindarse un acceso adicional a nuevos mercados. Los trenes motrices y componentes de Fiat también serán producidos en fábricas de Chrysler”.
Al fracasar las negociaciones con algunos acreedores, Chrysler se vio en la necesidad de declararse en bancarrota, mediante el cual el Tesoro de EE.UU. inyectará dinero durante el proceso de reestructuración para afrontar las urgencias (unos u$s 3.500 millones) a cambio de un porcentaje en la compañía (5%).
“Nuestro trabajo recién comienza. Junto a nuestros nuevos socios de Chrysler trabajaremos para valorizar el enorme potencial de esta alianza y para reintroducir en el mercado norteamericano algunas de nuestras marcas más famosas, incluyendo Alfa Romeo y el 500, que ha ganado numerosos premios”, señala un comunicado paralelo salido de las oficinas de Fiat en Turín.
¿De quién es Chrysler ahora?
Al término de esta transacción, la Asociación Beneficiaria Voluntaria del Empleado (VEBA) tendrá el 55% de la nueva compañía y los gobiernos de EE.UU. y Canadá el 10% de las acciones en forma proporcional. Inicialmente Fiat tendrá una participación del 20% en acciones de Chrysler y derecho de aumentar su participación en un 15% adicional en tres etapas de acuerdo a los siguientes criterios: 5% por proporcionar la plataforma del vehículo de 40 mpg a Chrysler para producirse en los EE.UU.; 5% por facilitar un motor de bajo consumo de combustible el cual también se producirá en EE.UU. para utilizarlo
en los vehículos Chrysler; 5% por proveer el acceso a su extensa red de distribución global para facilitar la exportación de los vehículos Chrysler. Fiat no podrá ser dueño mayoritario hasta que todos los préstamos del gobierno de los EE.UU. hayan sido pagados totalmente.
¿Qué pasará en la Argentina?
“Las operaciones de Chrysler en México, Canadá y demás mercados internacionales (entre los que se incluye la Argentina) no son parte de esta ‘Protección de Bancarrota'”, dice el comunicado de prensa y es en lo que se hizo hincapié desde las oficinas porteñas de la automotriz estadounidense.
La palabra del CEO de Chrysler
“Esta sociedad transforma a Chrysler en una nueva compañía con una riqueza en ventajas estratégicas”, dijo Bob Nardelli, Presidente y CEO de Chrysler LLC. “Nos permitirá servir mejor a nuestros clientes y concesionarios con una línea de producto más amplia, más competitiva y amigable con el medio ambiente a través de vehículos de alta calidad en su eficiencia en el consumo de combustible. Los beneficios de esta nueva compañía incluyen acceso a productos que complementan nuestro portafolio actual, cooperación tecnológica y una más fuerte distribución a nivel mundial”.
“Queremos personalmente asegurarles a todos que esta nueva compañía producirá y apoyará vehículos de calidad con las marcas de Jeep, Dodge y Chrysler, así como partes de la marca Mopar. Los empleados de Chrysler serán empleados de la nueva compañía. Los concesionarios Chrysler permanecerán abiertos para servir a nuestros clientes. Todas las garantías de los vehículos serán respetadas sin interrupción y los consumidores podrán continuar comprando nuestros vehículos con total confianza”, amplió Nardelli.
La palabra del CEO de Fiat
“Esta operación representa una solución constructiva e importante a los problemas que desde algunos últimos años afecta no sólo a Chrysler sino a la industria automotriz mundial en su totalidad”, señaló el CEO del Grupo Fiat, Sergio Marchionne.
“La alianza permitirá unir la tecnología de Fiat, que está entre las más innovativas y avanzadas del mundo, sus plataformas y sus motores para autos chicos y medianos, además de su extensa red de distribución en América Latina y Europa con el gran patrimonio de Chrysler, que tiene una fuerte presencia en América del Norte y trabajadores plenos de talento y dedicación. Todo esto dará origen a una nueva y fuerte casa automovilística y ayudará a preservar los puestos de trabajo y una industria manufacturera de vital importancia para las economías de Estados Unidos y Canadá”, agregó el italiano.