Este lunes, el gobierno nacional dio a conocer lo que denominó la inversión más importante de los últimos tiempos del Ejército Argentino, la cual se estima en $930 millones. El ministro de Defensa Agustín Rossi hizo entrega en Boulogne del material de todo tipo que incluye no sólo 120 mil nuevos uniformes sino también los vehículos que dan comienzo a lo que llamó “la renovación total del parque automotor del ejército”.
Rossi detalló que se entregaron 102 pick-up Ford Ranger, 4 buses Iveco, 2 vans Mercedes-Benz Viano y 35 Hummer. “Estos son vehículos que hemos comprado en EE.UU. Son vehículos nuevos para nosotros porque si bien tienen algún tipo de uso se venden como a nuevo, repotenciados”, aclaró el funcionario en referencia al clásico multipropósito militar.
“También hemos incorporado 30 camiones REO, que transportan carga y pasajeros de más de 2,5 toneladas, y hemos repotenciado a 50 Unimog y a 10 camiones Unimog viejos”, agregó en referencia a los vehículos de transporte terrestre.
Anuncio de vieja data
Los 35 Hummer que se entregaron esta semana no son otros que los que ya se habían anunciado en enero de 2014 (ver nota) y que motivaron la misma crítica que hacemos ahora.
Porque si bien es celebrada la adquisición de este equipamiento, el vehículo militar Gaucho, desarrollado conjuntamente por Argentina y Brasil, vuelve a quedar relegado por el Hummer fabricado en EE.UU. y que además se compró en calidad de usado a través del Sistema Foreing Military Sales (FMS).
El Gaucho, o Vehículo Liviano de Empleo General Aerotransportable (VLEGA) tiene características similares al Humvee (el Hummer de uso militar) con motorización MWM similar al de la pick-up Chevrolet S10.
