El esperado anuncio de la inversión de Nissan en la Argentina se concretó este martes al mediodía en el hotel Hilton de Puerto Madero donde el CEO para Latinoamérica de la automotriz, José Luis Valls se encargó de hacerlo oficial.
“Hoy es un gran día para Nissan, para la alianza y para la Argentina por la dimensión de este anuncio”, fueron las primeras palabras del directivo. “A partir de ahora vamos a ser nosotros mismos los que manejemos nuestros intereses y nuestro futuro en el país. Hoy, luego de mucho esfuerzo, plantamos bandera como nuevo miembro productor de la industria automotriz local”, amplió.
Es que Nissan se convertirá así en la duodécima automotriz radicada en nuestro país, dejando de ser sólo un importador.
Una hora antes, cabe mencionarlo, la “primicia” la dio la presidenta Cristina Fernández por cadena nacional, lo que obligó a demorar el evento de prensa. La mandataria tuvo un encuentro privado en Casa Rosada con Valls y con el presidente de Renault Argentina, Thierry Koskas, y vía Skype con el CEO de la alianza Renault-Nissan, Carlos Ghosn.
Allí se le comunicó que la inversión total a realizar en Santa Isabel llega a u$s 600 millones para producir en sus instalaciones la pick-up Nissan Frontier y una pick-up Renault de similares características basada en la misma plataforma, la NP300 de la marca japonesa, compartiendo también las motorizaciones. Esto generará mil empleos directos y aproximadamente dos mil empleos indirectos.
A su vez, en esa misma fábrica -que este año cumple 60 años- se producirá también la pick-up Mercedes-Benz, aunque tendrá algunos diferenciales (ver nota).
De esa cifra, la mitad será destinada a la planta propiamente dicha y el restante 50% será para el desarrollo de proveedores. “Nissan pone toda la inversión, seguramente le vamos a requerir a Renault que haga algunas adaptaciones que impliquen procesos comunes y esos upgrades demandarán alguna inversión”, aclaró Valls.
La nueva línea tendrá una capacidad de producción de 70,000 pick-ups, cifra total de producción entre las tres marcas. Por otro lado, Valls nos confió que “la de Nissan será una nave totalmente independiente, una línea distinta para nuestras pick-ups de la que actualmente salen unidades de Fluence o Clio”, dijo. Al mismo tiempo anticipó que “lo que será compartido será la cámara de pintura”.
La Frontier se produce actualmente en México, desde donde llegará en un comienzo al mercado argentino, quizás antes de que finalice este mismo año. Es un vehículo equipado con el motor naftero de QR25 de 2.5 litros, 4 cilindros y 16v, que entrega una potencia de 150 hp y 172 libras-pie de torque.
Cosas de Autos le consultó directamente a José Luis Valls qué podía contarnos relacionado al motor. ¿Será el mismo para las tres pick-ups? “Nissan y Renault sí compartirán powertrain, Daimler no lo sé…” Luego ratificamos que la versión Mercedes-Benz tendrá un motor alemán (ver nota).
¿El motor de la camioneta de la alianza será fabricado en la Argentina? “Aún lo estamos analizando”. Se habla de un Cummins de 2.8 litros y cerca de 200 cv para la versión cordobesa de la Frontier, ¿será?
En Tailandia, a su vez, ya se ofrece un motor de cuatro cilindros turbo diesel de 2.5 litros con intercooler, el YD25DDTi. Y cuenta con opciones de transmisión manual de 6 o automática de 7 velocidades.
El porcentaje de integración de la pick-up Nissan-Renault será de un 50% de autopartes argentinas en el inicio de la producción y se buscará ir aumentando esa cifra paulatinamente.
“Este 50% es más que el de cualquier vehículo que fabricamos actualmente”, destacó Koskas, quien dijo que “usualmente el porcentaje de integración es del 40 ó 45%”.
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