Y llegó el día #BTTF nomás. Tal como les contábamos hace pocas horas atrás (ver nota), Toyota aprovechó el 21/10/2015 para lanzar en EE.UU. el Mirai, su auto a hidrógeno, y hacerlo ver como “el auto del futuro”. La automotriz japonesa no se colgó de la saga “Back to the Future” (“Volver al Futuro”) sino que se alió con ella como lo había hecho en 1987 promocionando su Hilux.
Contrató al productor y co-creador de los films y a la dupla actoral de Michael Fox y Christopher Lloyd para que encarnen (¿por última vez?) a Marty McFly y Doc Brown en una serie de videos que hoy se completaron con la entrega final: la presentación del Mirai.
Bajo el concepto de “Fueled by everything” (“Impulsado por todo”), Toyota demuestra que -al igual que el DeLorean modificado por Doc- utiliza desechos para generar el combustible que lo propulsa.
En la película se motraba que alcanzaba con cargar los desechos dentro del Mr. Fusion para que se procesaran; en la realidad, 30 años después, el proceso es externo, donde en plantas procesadoras la basura se transforma en hidrógeno que se almacena en tanques para ser cargado en estaciones de servicio especiales y así mover al primer auto de este tipo producido en serie.
¿Cómo funciona el Mirai?
El Mirai utiliza el hidrógeno como combustible para generar electricidad a través de una reacción química entre el oxígeno y el hidrógeno en el aire dentro de una celda de combustible a bordo (llamado Toyota Fuel Cell System o TFCS), sin dañar el medio ambiente ya que el residuo de este proceso es agua (y no CO2 ni otros contaminantes).
No, no vuela, pero no contamina ni hace ruido al funcionar. Además ofrece una performance y autonomía similar al de un sedán mediano. No tiene la onda del DeLorean pero quedará en la historia como el primer auto a hidrógeno.
La visión de futuro de Mercedes-Benz
Mercedes-Benz no quiso quedarse afuera del #BTTF Day y homenajeó a la saga con tres clips que promocionan lo que será su apuesta a lo que viene, más allá de 2015, más precisamente en 2030.
La marca de la Estrella apuesta a la conducción autónoma y eso queda claro al ver en acción al llamativo F 015, una spaceship-limousine (que a simple vista uno no sabe si viene o si va) bajo el concepto “Luxury in Motion”.
En su interior todo está pensado para el disfrute de sus cuatro ocupantes: asientos giratorios, pantallas táctiles y un cuadro de instrumentos que se controla con la mirada o los gestos, head up display en el parabrisas con realidad aumentada y el uso de materiales nobles como aluminio, madera y cuero que lo “humanizan” un poco más.
¿Llegará en apenas 15 años? Habría que pedirle a Marty que viaje una vez más en el tiempo y nos lo cuente.