Francisco usó dos unidades de Jeep Wrangler en su paso por EE.UU.
Papa Francisco visitará México entre el 12 y el 17 de febrero en lo que, a priori, supone una gira de riesgo para su seguridad. Sin embargo, el Sumo Pontífice -tal su costumbre- volverá a utilizar papamóviles abiertos como lo viene haciendo en otras partes del mundo, en este caso todos del Grupo FCA.
En sus seis días en suelo mexicano, el argentino recorrerá por tierra un total de 440 km en el DF, Ecatepec, San Cristóbal de las Casas, Tuxla Gutiérrez, Morelia y Ciudad Juárez. Es por eso que para esta gira se alistaron cinco vehículos: dos de ellas son los Jeep Wrangler Unlimited Sport que usó en la gira que realizó el año pasado por EE.UU. y que ya están en el hangar del Estado Mayor Presidencial.
Tres RAM 2500 y dos Jeep Wrangler estarán afectados a la visita de Francisco a México. Y ya fueron bendecidos. Foto: El Universal.
Las tres unidades restantes son papamóviles desarrollados por Fiat-Chrysler de México sobre pick-ups RAM blancas, austeras y sin ningún tipo de blindaje, según explicó la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM).
Los Jeep llegaron desde EE.UU. donde los usó el año pasado. Foto: El Universal.
A estos cinco vehículos se sumarán otras seis unidades, también del Grupo Fiat-Chrysler Automobiles (FCA). Se trata de una flota de Fiat 500L bi-color: todos de color blanco y con el techo negro. Este modelo es el que se popularizó en su paso por EE.UU.
También habrá a disposición seis unidades del Fiat 500L. Foto: El Universal.
Un 500L subastado a beneficio
Y a propósito de la gira de Francisco por EE.UU., una de las más resonantes, allí fue donde el Fiat 500L que utilizó ni bien se bajó del avión cobró fama rápidamente. A la prensa internacional le causó asombro que la máxima figura de la Iglesia Católica eligiera un vehículo austero en lugar de trasladarse en algunos de esos imponentes SUV que lo escoltaban.
Pocos días atrás, uno de esos 500L fue subastado por la Arquidiócesis de Filadelfia, en el marco de la gala de apertura del Salón del Automóvil de esa ciudad.
Finalmente el 500L fue adjudicado a una pareja (propietaria de una red de concesionarios de autos) que ofertó u$s 82.000 -casi cuatro veces el valor de mercado- suma que será destinada a obras de caridad.
