En la noche del 12 de febrero de 1957, un incendió arrasó con la planta de Jaguar en Browns Lane en Coventry, en Reino Unido. Entre las decenas de autos que quedaron hechos cenizas se destruyeron 9 de los 25 unidades del exclusivo modelo Jaguar XKSS que estaban listas o casi listas para ser vendidas. Los 16 que se salvaron fueron exportados a EE.UU. y hoy son piezas únicas del que es considerado el primer súper deportivo del mundo.
Ahora, casi 60 años después, Jaguar Classic -división especial de la marca británica- anunció que construirá esas 9 unidades restantes del XKSS a imagen y semejanza y siguiendo las mismas especificaciones que aquel del 57.
Serán hechos en el recientemente creado “Experimental Shop” que la compañía abrió en Warwick, Coventry, y las entregas están programadas para comenzar a principios de 2017.
Se estima que tendrá un precio de mercado de alrededor de un millón de libras (unos u$s 1,4 millones). Del XKSS original se estima que quedan 12 unidades en manos de coleccionistas.
Un auto de carrera hecho para la calle
El Jaguar XKSS fue básicamente la versión de calle del Jaguar D-Type de carrera que ganó tres años seguidos las 24 Horas de Le Mans, las ediciones de 1955, 1956 y 1957.
El 14 de enero de 1957, el co-fundador de Jaguar, Sir Williams Lyons, decidió hacer 25 unidades modificadas para los amantes de la velocidad que querían un auto para disfrutar en las calles y rutas de todo el mundo y podían pagar por él.
Una vuelta a Le Mans con Mike Hawthorn en su D-Type
Entre esos cambios se incluyeron un nuevo parabrisas más alto, la puerta para el lado del pasajero, la desaparición de la división entre conductor y pasajero, y del alerón situado detrás del asiento del conductor.
Tenía un motor de 6 cilindros en línea, 12v, con tres carburadores y 3.8 litros asociado a una transmisión manual de cuatro velocidades, que alcanzaba una potencia de 250 hp @ 5.750 rpm y un torque neto de 325 Nm @ 4.000 rpm. Según datos de la época, este roadster bi-plaza de 921 kg de peso, aceleraba de 0 a 100 km/h en 5,5 segundos y alcanzaba los 230 km/h de máxima.
El actor Steve McQueen (nuestro santo patrono) fue uno de los fanáticos que se dio el gusto de tener y usar un XKSS; recientemente el auto que pasó por sus manos se subastó por u$s 30 millones.
Por si hacía falta remarcarlo, el diseño del XKSS (derivado del D-Type, del que se fabricaron 71 unidades) fue obra del ingeniero inglés Malcolm Sayer, autor de los restantes modelos emblemáticos de Jaguar: C-Type (también llamado XK120-C), E-Type, XJS y XJ13 (prototipo de carrera). Como las líneas de sus autos dejan ver, Sayer adquirió su primera experiencia en la industria aeronáutica.
1 comentario
Ojalá lo vuelvan a fabricar!, así en color verde no necesita modificación alguna. Si a caso un motor más moderno.