Seguridad Vial: exigen que se vuelva atrás con el perdón de multas en rutas bonaerenses

El sábado pasado el anuncio del gobierno bonaerense de perdonar más de 1 millón de multas por exceso de velocidad cometidas durante el verano en las rutas hacia la Costa atlántica causó sorpresa. Horas después, la medida fue fuertemente rechazada por los organismos especializados en seguridad vial quienes argumentan que con la condonación se “crea una sensación de impunidad que es la antítesis de lo hecho por los países que encararon seriamente la problemática de la inseguridad vial”.
A pocos días de las elecciones, la provincia anunció que exactamente 1.277.772 automovilistas que excedieron la velocidad permitida por la Ley de Tránsito estarán exentos de pagar las penas de entre $250 y $4.000 pesos impuestas por esa normativa. ¿El argumento? “Logramos reducir el número de víctimas fatales. Eso es lo más importante”, justificó Alberto Pérez, jefe de gabinete bonaerense. “Siempre sostuvimos que la implementación de los radares no buscaba recaudar fondos por pago de multas sino contar con una herramienta que contribuya mejorar la seguridad vial”, agregó.
Lo cierto es que las faltas existieron y los controles realizados de poco y nada sirvieron ya que no se cumple con la premisa de educar pero también de hacer valer el castigo.

¿Qué dicen los especialistas?
El Centro de Experimentación y Seguridad Vial (CESVI) expresó claramente su disconformismo con la medida tomada remarcando que el trabajo hecho seriamente por la Agencia Nacional de Seguridad Vial y la Policía de la Provincia de Buenos Aires al instalar los radares fotográficos, junto con el plan de comunicación que se hizo en tiempo y forma “fue tirado a la basura por una decisión exclusivamente política”.
“Es muy difícil concientizar a la población y cuando se empezaba a aceptar este tipo de controles surge desde el Gobierno un mensaje contradictorio. Este tipo de injusticias son las que alimentan las transgresiones de las que después nos lamentamos”, agrega Fabián Pons, Gerente General de CESVI Argentina, en un comunicado difundido este martes.
“Esperemos que (los funcionarios) tengan la suficiente autocrítica para dar marcha atrás con esta decisión, para que los respetuosos de la ley no se vuelvan a sentir que los toman por tontos”, amplía.
En ese mismo sentido se pronunció Eduardo Bertotti, titular del Instituto de Seguridad Vial (ISEV), quien consideró que “estas decisiones desde el Estado generan en los conductores una sensación de impunidad”.