El nombre de Manuel Iglesias debería ser más que familiar para los argentinos, sobre todo para aquellos que gustan de los autos. Pero de no ser por su hijo Juan Carlos, de un puñado de historiadores y de la comunidad de Campana, hubiese quedado totalmente olvidado. ¿Quién es? Nada menos que quien fabricó el primer auto en nuestro país. Un inmigrante gallego que hace un par de semanas fue homenajeado en su pueblo natal.
Repasamos: Manuel nació en Vila de Cruces, provincia de Pontevedra el 22 de enero de 1870, y a los 14 años llegó a la Argentina donde se forjó como carpintero. En 1889 ingresó al área de Ingeniería de los talleres ferroviarios del FCCA de San Martín, lugar en el que comenzó su vínculo con los “fierros” y la tecnología del momento, los motores a vapor.
Años después pidió el pase a Campana, al departamento de coches y vagones del Ferrocarril, y en esa ciudad del norte bonaerense se radicó con su esposa e hijos. Interesado por la mecánica, producto de la lectura de libros y revistas de la época, surgió en él la inquietud de crear un vehículo.
La tarea le demandó cuatro años de trabajo pero el 20 de noviembre de 1907 se dio el gusto de invitar a su mujer, María a pasear en su invención por las calles de Campana.
Era un carro despojado de parafernalia, bien artesanal, pero el primero en su tipo, dotado de un motor naftero de 1 cilindro de casi 2 litros, alimentado por un carburador ascendente y con una trasmisión de dos marchas (adelante y atrás). A sus 37 años -y sin saberlo- este español había hecho el primer auto en suelo argentino o un simple “mata perros”, como le decían. Podía llevar a dos personas sentadas en un banco de madera, no tenía acelerador y alcanzaba una velocidad máxima de 12 km/h.
La réplica del “mata perros” de Iglesias formó parte de los desfiles del 25 de mayo de 2010.
Merecido homenaje
En Pontevedra acaban de homenajear a Iglesias con una plazoleta que recuerda su proeza; se trata de un monumento que se destaca por tener una réplica a menor escala de su auto, obra hecha por el artista Walter Mello, quien viajó a Vila de Cruces para su inauguración.
Momento histórico, la creación de Iglesias se descubre en su pueblo natal.
Las principales autoridades locales, incuido el alcalde del municipio, le dieron el marco a un evento emotivo que -dijeron- “representa la pegada histórica de los gallegos en los países en los que se asentaron”. La prensa de Galicia ayudó darle la trascendencia que esto se merecía mientras que en Argentina pasó inadvertido, salvo para los medios de Campana.
De más está decir que -lamentablemente como en muchas historias- Don Manuel Iglesias murió el 15 de enero de 1955, a los 85 años, prácticamente en el anonimato. De todos modos aún estamos a tiempo de destacar su ambición de progreso para que sirva de ejemplo, el auto que hizo con sus manos se fue reconstruido y funcionando como para ayudarnos.
Dato: en el Boulevard Calixto Dellepiane 537 de Campana funciona el Museo Municipal del Automóvil “Manuel Iglesias”, fundado el 18 de octubre de 1997. Ideal para visitar cuando se pasea por esta ciudad, declarada oficialmente como “Cuna del Primer Automóvil Argentino”.
Más info sobre Manuel Iglesias en: www.autohistoria.com.ar
La réplica hecha por el artista campanense Walter Mello se exhibió en la Municipalidad.
