En las primeras horas del 27 de septiembre de 2006 nacía Cosas de Autos. Pasaron exactamente 10 años y 4.500 posteos. Por aquél entonces hacía ya 12 años que estaba involucrado en el periodismo de diversas maneras, pero sobre todo en una web que empecé a descubrir (y a querer) en 1996.
Hace 10 años un blog me pareció la mejor manera de canalizar mis opiniones y pasiones alrededor del mundo de los autos. Un blog era como echar un mensaje en una botella al mar que alguien encontraba, leía y respondía -involucrándose- mediante sus comentarios.
“¿Un blog de autos, qué es eso?”, recuerdo que me preguntaron varios colegas que -tiempo después- encontraron en internet un lugar donde refugiarse. “¿Un blog? Mi hijo puede hacer un blog”, me dijo también un referente de una automotriz con cierta desconfianza, la misma persona que desde hace varios años decidió apoyar a Cosas de Autos.
La web cambió mucho en este tiempo, se superpobló de sitios, llegaron las redes sociales y hoy los lectores saben que ni siquiera tienen que salir a buscar la información porque de algún modo les llegará adonde están. En ese proceso está Cosas de Autos, buscando involucrarse, tratando de captar la atención pero siempre respetando su esencia.
El mejor elogio que puedo recibir es que en Cosas de Autos hay un contenido que no está en otro lugar o que el tratamiento de una noticia fue completamente distinto, con otro foco. Ni mejor ni peor, diferente. Y también -vale decirlo- hay publicadas decenas de notas de esas que los periodistas nos enamoramos al escribir pero que sólo leemos nosotros. No importa, siempre vale la pena intentarlo.
Actualmente es muy difícil captar la atención porque los lectores están sobreinformados y destinan poco tiempo a la lectura. Pero diariamente hay que renovar la apuesta. ¿Títulos “gancheros”? Sí, pero mentiras jamás. ¿Primicias? Nos encantan, pero mucho más respetar la palabra y chequear la información.
En estos años tuvimos unas cuantas primicias pero valoramos mucho más los amigos que hemos cosechado y los momentos compartidos junto a ellos. Colegas de este lado y del otro de la vereda que han valorado lo profesional pero también lo humano. Misión cumplida.
El desafío por delante es mayúsculo, acompañando a una industria que hace una década veía como un aspiracional que un vehículo esté equipado con airbags y que hoy corre aceleradamente hacia la conducción autónoma.
Allí estaremos, aportando nuestra mirada, nuestra crítica y nuestra opinión. Allí estaré, con más canas pero con la misma pasión con la que una madrugada de 2006 cliqueé tímidamente por primera vez en el botón “Publicar” y un post salió a decirle al mundo que Cosas de Autos estaba on line.
Gracias por recoger esta nueva botella al mar.
Sergio Cutuli