El presidente y CEO de Volkswagen Argentina, Pablo Di Si realizó un análisis del momento que vive la industria automotriz argentina y su dependencia del mercado brasileño. En una entrevista concedida a la agencia NA, el directivo habló acerca de la competitividad, la carga impostiva y llamó a pensar “como argentinos primero y después como empresarios”.
La industria automotriz argentina cometió “un error estratégico al haber focalizado tanto la exportación en Brasil”, donde el mercado cerró el mes pasado con una caída del 20%, sostuvo Di Si.
El directivo consideró que en Argentina “el panorama es muy positivo, porque el mercado está creciendo entre un 6% y un 8% y todo indica que el año que viene va a seguir creciendo, lo cual genera un ambiente positivo en el país, y genera más trabajo en la cadena, especialmente en los concesionarios”.
Sin embargo, Di Si aclaró que “este aumento en el mercado local se debe principalmente a los autos importados de Brasil” y citó que “la importación creció un 35%, pero la producción nacional cayó un 15% porque el mercado brasilero cayó estrepitosamente: se fue de 3.800.000 hace tres años a 1.800.000 o 1.900.000 este año”.
“Nosotros estamos produciendo menos, parte para el mercado local y principalmente para exportar”, admitió el máximo directivo de Volkswagen, empresa que desde principios de año viene aplicando suspensiones en el sector de su planta en Córdoba que produce cajas de cambio para Brasil. A su criterio, “el Gobierno tomó una buena decisión al regular el flex con Brasil, porque en los próximos cuatro años, por cada u$s 100 que le exportamos ellos pueden importar u$s 150 en la industria, y eso nos va a dar un poco de aire para sobrevivir este bajón de la industria brasilera”.
“En algún momento, aquel que no exporte va a tener que importar menos”, apuntó al destacar el acuerdo alcanzado en junio pasado con Brasil, que establece que la relación entre el valor de las importaciones y exportaciones entre las partes, sobre productos administrados, debe tener en cuenta un coeficiente de desviación de las exportaciones -flex- de no más de 1,5 en el periodo hasta el 30 de junio de 2020.
Di Si resaltó que en la Argentina “el mercado sigue creciendo del 6 al 8% por año”, y destacó que “ha crecido todo lo que sea autoahorro o plan de ahorro de las marcas”. A su vez sostuvo que la venta de unidades “ha crecido en casi todos los segmentos” y en particular “ha explotado positivamente todo el segmento de pick-ups”.
“Tanto nosotros como nuestros competidores estamos vendiendo muy bien el segmento de pick-ups, que es un producto de alta gama porque anda por encima de los $400 mil. Y las dos o tres pick-ups líderes del mercado están en el top ten de las ventas de todos los autos en los últimos meses. Todo lo que ha pasado con la eliminación de retenciones al campo favoreció la venta de pick-ups”, evaluó.
No obstante aclaró que ése “es un tema que va a incidir un año, un año y medio más, y después se va a equilibrar”. “La gama media-baja continúa creciendo, aunque a una tasa menor que las pick-ups o los medio, pero todos los segmentos están presentando un crecimiento”, dijo.
Falta de competitividad y carga impositiva
El titular de VW Argentina señaló que “el peso tributario de los autos en Argentina es uno de los más altos del mundo”, ya que “está arriba del 50% si se considera toda la cadena, pero no es el único problema que tenemos”.
“Es un tema, pero también lo es la competitividad. La cadena de proveedores tiene muchísimo para mejorar”, aseguró y en ese sentido consideró que la Ley de Autopartes, sancionada en julio pasado por el Congreso, “es un paso importante para crecer en la industria”.
Pablo Di Si, titular de VW Argentina, junto a Mauricio Macri, presidente argentino.
“Lo más ‘simple’ sería pedirle al Gobierno que reduzca los impuestos, pero entonces va a tener menor recaudación y eso le va a generar problemas fiscales. Siempre digo que tenemos que pensar como argentinos primero y después como empresarios”, enfatizó.
En cuanto a la crítica situación de la industria en Brasil, Di Si opinó que aún “no ha tocado fondo”, y citó como dato preocupante que en el país vecino “el mercado en septiembre cayó un 20%, o sea que continúa cayendo”.
“Nosotros como industria nos tenemos que acostumbrar y adecuar a ver a Brasil en estos niveles por los próximos dos años. No tengo dudas de que Brasil va a volver a crecer a sus niveles anteriores, pero va a demorar un tiempo. Y somos nosotros los que nos tenemos que adecuar, porque fue un error estratégico haber focalizado tanto la exportación en Brasil. Como industria, hay que diversificarse más. Es una lección que tenemos que aprender”, finalizó Di Si.
