Algun día iba a pasar que Peugeot iba a sacarse la espina en las 24 de Le Mans. Casi fue el año pasado y se quedó con las ganas sobre el final, pero este fin de semana fue contundente su supremacía y se quedó con el triunfo con autoridad. El Peugeot 908 908 Hdi-FAP conducido por David Brabham, Marc Gené y Alexander Wurz fue quien más vueltas giró, totalizando 382 y quedándose con el triunfo en la general y en la categoría superior, la LMP1. A un giro llegó el auto gemelo del equipo galo, al mando de Sébastien Bourdais, Franck Montagny y Stéphane Sarrazin, quienes el viernes se habían quedado con la pole position. En tercer lugar, y a seis vueltas, se ubicó el mejor Audi R15 TDI, el de Rinaldo Capello, Tom Kristensen y Allan McNish, vencedores de la edición 2008.
“No soy excesivamente emocional, pero tengo que admitir que lloré durante la última vuelta. Hoy es, sin duda, el día más feliz que he vivido como piloto”, confesó el español Gené, quien fue el encargado de llevar el 908 hasta la bandera de cuadros y el que quedará inmortalizado dentro de la historia de esta competencia y del ya clásico duelo de los diesel entre Peugeot y Audi.
Buena tarea de los argentinos
Los argentinos Luis Pérez Companc y Matías Russo, junto con el italiano Gianmaria Bruni (que corrió la edicion 2008 de esta prueba), se dieron el gusto de correr, dar pelea y llegar en su primera incursión en la mítica competencia. Al mando de su Ferrari F430 de la categoría menor, la GT2, en algún momento estuvieron en el segundo lugar pero finalmente arribaron en el sexto de su clase (compuesta por 17 máquinas) y en el 25to de la general. Nada mal para los debutantes que desde hace dos temporadas compiten con este mismo auto y preparación del equipo italiano AFCorse en la FIA GT.
2 comentarios
Muy meritorio lo de los argentinos, lastima que se escapo el podio.
En la LMP1 queria que ganen los Aston Martin/Lola pero bue, demasiado desarrollo tienen los gasolerdos oficiales jeje
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