En el evento de lanzamiento de la Toyota Innova (ver nota) tuvimos la posibilidad de entrevistar a Daniel Herrero, presidente de Toyota Argentina. No sólo hablamos acerca de la probable producción de Innova en Argentina sino que además nos anticipó la llegada de Yaris y C-HR en 2018. Y también le pedimos su mirada sobre Brasil, América Latina, impuestos internos y que comparta la receta de la alta competitividad de Toyota.
-¿Cuál es el objetivo comercial se han propuesto con Innova?
–El objetivo de ventas de Innova que nos pusimos para Argentina es de entre 2 mil y 3 mil unidades en un año completo. Si eso se logra querrá decir que hay un mercado, que hay una posibilidad para este producto. El otro test que se está haciendo en la región es Ecuador, donde se está vendiendo muy bien.
-¿Por qué se decidió únicamente con motorización naftera?
-Trajimos esta primera variante para probar la respuesta de los clientes, más adelante se verá. La plataforma es la misma que la Hilux así que la variante con motor diesel está.
-¿Cuándo estimás que Innova se va a fabricar en Zárate? (Ahora se importa desde Indonesia)
-Si llegamos a algun volumen que nos dé escala de producción para su exportación a toda América Latina, sería más fácil ponerla en producción. De lo contrario estaríamos explorando otro vehículo comercial para fabricarlo en Zárate, pero Innova es la opción más cercana. Es como hicimos con Yaris: se trajo, se probó y siempre con la idea de producirlo en la región.
-¿El destino sería principalmente Brasil?
-Sí, pero hoy el resto de Latinoamérica te soprende. Nosotros este año vamos a exportar 100 mil unidades de las cuales sólo 45 mil o 50 mil van a Brasil, lo que muestra que la mitad o más de nuestras ventas ya son a otros destinos. Colombia, Perú y Ecuador son países que están andando bien.
-Hablando de Brasil, ¿para cuándo estiman traer el Yaris producido en ese país?
-Para mitad de 2018 estará en la Argentina, el lanzamiento con Brasil será simultáneo. (N. de la R.: esto ocurriría después del Mundial de Rusia, según pudo averiguar Cosas de Autos, debido a la trascendencia que el evento deportivo tendrá y que eclipsará cualquier otra acción comercial/publicitaria).
-Viendo el lineup de Toyota en Argentina, es inevitable pensar que le falta un SUV compacto…
–¿Un C-HR por ejemplo? (Risas).
-Ya que lo mencionaste, ¿cuándo llega la C-HR?
–La idea es traerla el año que viene, incluso en versión Hybrid. Es algo que estamos trabajando porque la mostramos en el Salón, a la gente le gustó y está teniendo mucho éxito en el mundo.
-¿Desde qué origen vendría?
-Hay dos plantas donde se fabrica C-HR: Japón y Turquía. En principio sería desde Turquía, pero es una decisión que tomará la compañía.
-¿El Acuerdo de Libre Comercio entre Mercosur y Unión Europea está a la firma? (ver nota)
-Está ahí… Es algo que va a llevar su tiempo de implementación, yo creo que hacerlo gradualmente; es algo que nos va a integrar, el tema es ver cómo aprovechamos ese tiempo para hacer sustentable la relación a lo largo plazo, generando términos de intercambio que es lo que protege la relación comercial.
-¿Cómo analizás la propuesta del gobierno nacional de eliminar los impuestos internos a los autos de gama media?
-Es una salida razonable en la transición. Si uno mira lo que es el mundo y mirá cuántos valen los autos, es ridículo que hoy el 55% de una SW4 sean impuestos. Gradualmente hay que llevarlo a lo que es la tendencia mundial, pero es algo que también lleva tiempo, no se puede hacer de un día para el otro.
-¿Cómo ves a Brasil?
–Lo veo recuperándose, no violentamente pero para mí el año que viene Brasil estará en un volumen de entre 2.5 y 2.7 millones de unidades. Eso sería una noticia muy buena para la producción de Argentina porque van a volver a demandar nuestros autos y nos van a permitir crecer.
-¿Creés que la industria automtriz podría acordar con el sector un acuerdo salarial de largo plazo como se acaba de hacer en Tierra del Fuego?
-No creo. En nuestro caso, hemos explorando el convenio colectivo de trabajo… Siempre digo que se alcanza competitividad no sólo con el salario, para nosotros representó mucho más bajar el ausentismo a menos del 3% y tener la planta trabajando al 95% de eficiencia que haber peleado por los salarios; esa no es la variable de ajuste, al menos para nosotros. Trabajamos en ausentismo, productividad y eficiencia y es lo que nos permitió ser globales.
-¿Qué es lo que el resto de la industria puede tomar del caso de Toyota Argentina?
-Todos tenemos que entender que la única manera es siendo globalmente competitivos. Esto es algo que los operarios, a la larga lo entienden; cuando en Toyota arrancamos con este proyecto éramos 2.000 personas y hoy somos casi 5.500, eso quiere decir que a quien nosotros le dijimos en su momento que viniera a trabajar, que no faltara, que trabajara con eficiencia porque así íbamos a poder crecer, luego pudo traer a su hermano, a su primo o amigo a trabajar a la empresa y ver cómo hoy tienen una condición distinta.
Esto es un cambio cultural, si todos lo entendemos y vamos en la misma dirección, va a funcionar. A nosotros nos funciona, por lo menos es lo que indican los números. (Risas).
VER TAMBIÉN: Argentina: ya está a la venta la Toyota Innova, un van de 8 asientos a $709.900