(Cosas de Autos en Córdoba). En 2015 visitamos por primera vez Fábrica Santa Isabel (ver acá), la planta que se fundó en marzo de 1955 y que desde entonces produjo más de 3.100.000 unidades. De ahí salieron/salen 30 modelos de todo tipo, desde el Jeep IKA hasta el Torino, pasando por la Renault Fuego, la Trafic o el Clio.
Nos hablaban de la inminente transformación, producto de una inversión de u$s 600 millones de parte de la alianza Renault-Nissan para producir en una nueva planta de montaje nada menos que tres pick-ups: Renault Alaskan, Nissan Frontier y Mercedes-Benz Clase X. A eso luego se le sumó una inversión de otros u$s 100 millones para la modernización e introducción en la línea de vehículos de pasajeros de la Nueva Kangoo. Volvimos tres años después y el cambio se nota.
Por caso, en aquella visita la gran novedad era el full kitting, unas pequeñas plataformas robotizadas de no más de 60 cm de lado que llevaban piezas de un lado a otro de las líneas de montaje; Renault recién comenzaba a prepararse para la fabricación de los Sandero y Logan.
Hoy el full kitting brilla por su ausencia porque fueron considerados un paso previo a la tecnología actual. En su lugar hay 125 AGV (Automated Guided Vehicle), unos robots mucho más grandes que marchan sobre guías que en el piso esconden una serie de microchips con la información de sus paradas y trayectoria; se mueven de manera autónoma integrados a las líneas, se entrecruzan con los robots de soldadura, con los operarios o con otros AGV sin hacer ruido y sin pausa.
Los AGV van por en medio de la línea llevando autos a medio armar y por los laterales (dejando huella) con autopartes.
Ordenados van y vienen cargando las piezas terminadas o en proceso de armado de los distintos vehículos que simultáneamente se hacen en Santa Isabel: Nueva Kangoo, Sandero, Sandero Stepway, Logan y Fluence (sólo un día a la semana, los lunes).
Los AGV dominan la escena pero también se destaca la presencia de 80 robots en una modernización que logró pasar la producción de 24 a 33 unidades por hora, y que gracias a mejoras sugeridas por los propios operarios podrá -en poco tiempo y sin invertir más dinero- alcanzar las 37 unidades/hora.
Actualmente se fabrican unas 350 unidades mensuales en Santa Isabel.
El último pico de producción se dio en 2014, con 80.854 unidades anuales y cayó en 2017 a 54.424 debido a las paradas por los trabajos en la fábrica; el proyectado para 2018 es de 62.999 unidades y la ambición para 2019 es llegar nada menos que al récord de 102.731 unidades (sumando un tercer turno).
“Cuando me propusieron venir a la Argentina a iniciar la transformación de Santa Isabel no dudé un segundo, dije que sí incluso antes de hablarlo con mi familia. ¿Por qué? Porque hace muchos años en Santa Isabel yo aprendí todo lo que sé y era una manera de devolver todo lo que me lleve a Brasil, donde Renault no tenía fábrica”. Con esta sinceridad nos habló el brasileño Wagner Mansán, actual sub-director de la planta de Santa Isabel, quien nos acompañó durante la visita.
Para él, Santa Isabel “era una tigre que estaba dormido” y que con estas recientes inversiones “ahora ustedes pueden ver que el tigre ha despertado”.
Se vienen las pick-ups
El recorrido que hicimos por Santa Isabel incluyó un fugaz recorrido por la nave en la cual se comienzan a fabricar las primeras unidades pre-serie de Alaskan y Frontier, y una primera mirada a la flamante pista de pruebas donde serán probadas una por una antes de salir a la calle.
Lo que antiguamente era un depósito de piezas oscuro hoy luce impecable y luminoso, con pisos claros y brillantes y es el área de montaje de las pick-ups.
El futuro ya llegó e incluye la inminente producción de tres pick-ups de tres marcas diferentes.
No pudimos ver demasiado (mucho menos tomar fotos) pero claramente lo que más nos llamó la atención fue la implementación de tarimas rodantes de producción donde los operarios van embarcados, trabajando a lo largo de la línea de montaje sin necesidad de caminar, algo que jamás habíamos visto en otras terminales.
Esta nueva área está hecha con la experiencia y tecnología aplicada en otras dos plantas de la alianza: Resende en Brasil y Aguas Calientes 2 en México.
Se espera que antes de fin de año se concrete la oficialización del inicio de la producción de las camionetas para lo cual -es de esperar- haya visitas protocolares que le den la importancia que tiene un evento tan trascendental.
Dato: la IKA Baqueano en 1959 y la Jeep Gladiator en 1963 fueron las dos primera pick-ups que salieron de Santa Isabel. Entre 2018 y 2019 otros tres modelos de tres marcas distintas (y diferencias técnicas y mecánicas entre sí) escribirán otro capítulo en la historia de esta fábrica legendaria.
Foto-recuerdo: todos los periodistas que fuimos invitados a conocer la renovada Santa Isabel junto a los anfitriones de Renault.
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