El sábado el mundo del fútbol se vio conmocionado por la noticia de la muerte de José Antonio Reyes en un accidente de tránsito en España. Apodado La Perla, el sevillano de 35 años iba al volante de un Mercedes-Benz S550 preparado por la firma Brabus, que se encargada de personalizar los autos de la marca alemana y hacerlos más radicales.
Los primeros informes daban cuenta de que había perdido el control, se había salido de la ruta A-376 que une Sevilla con Utrera y que a causa del choque el auto quedó tumbado y se incendió, provocando la muerte de Reyes y de uno de sus dos acompañantes, mientras que el otro pudo salir entre las llamas y permanece internado.
Se habló de exceso de velocidad y ahora que está confirmado vale mencionarlo para que la muerte de una figura pública tan querida no haya sido en vano: las pericias de la Guardia Civil indican que el auto al momento del accidente transitaba a 237 km/h.
Al parecer, indican los peritos, el jugador perdió el control al sufrir el reventón o la pinchadura de un neumático; suponen que Reyes hacía un tiempo que no usaba ese auto para moverse y sospechan que quizá no todas las cubiertas tuvieran la presión adecuada y por eso una de ellas se reventó.
El Mercedes-Benz S550 está dotado de fábrica con un motor V8 bi-turbo de 469 cv y una caja automática de nueve velocidades con la que hace el 0 a 100 km/h en 4,7″; sin embargo, la personalización de Brabus no sólo le agrega detalles estéticos (techo, faldones, llantas y tapicería) sino que lleva la potencia hasta los 550 cv, con intervención en las suspensiones y precisamente en los neumáticos, que son de 21″ y perfil bajo.
La importancia de controlar la presión de los neumáticos
“Al observar a los conductores, notamos que, por lo general, los automovilistas revisan la presión recién cuando ven que alguna de las ruedas está baja”, resalta Rodrigo Escudero, gerente de Marketing de Bridgestone Argentina.
Llegar a este punto constituye un grave error y pone en riesgo la seguridad de todos los que viajan en el vehículo. En este marco, los expertos de Bridgestone recomiendan chequear por lo menos una vez por mes la presión de inflado, para que los neumáticos no pierdan sus cualidades de adherencia y resistencia en el camino. Se trata del principal elemento de seguridad en un vehículo.
“El único contacto con la superficie tiene el tamaño de la palma de una mano, por eso es clave su mantenimiento. En los últimos años como conductores tomamos mucha conciencia sobre el uso del cinturón de seguridad, el complemento del airbag, el estado de los frenos, y ahora nos resta sumarle la misma importancia al neumático para tener viajes totalmente seguros”, agrega Escudero.
“Con una presión de aire más baja de la indicada, los neumáticos podrían explotar al ceder sus paredes laterales. De esta manera, el conductor pierde el control del vehículo. Por otro lado, si las llantas tienen menos aire de lo recomendado, la efectividad del dibujo se pierde y los neumáticos drenan con menos eficacia el agua encontrada en el camino, generando accidentes durante malas condiciones climatológicas o en superficies húmedas”, señala Bridgestone.