Dicen que no se debe decir la edad de una dama, por respeto y cuestiones de coquetería. Pero hoy en día, con la potencia de las redes y Wikipedia dando cuenta de casi todo, es imposible no saber que el 16 de mayo de 1970 nació Gabriela Sabatini. Sí, cumple 50 años la mejor tenista que dio la Argentina y una embajadora de lujo de nuestro país aun hoy, aunque ya no juega profesionalmente desde 1996.
Gaby llegó a ser número tres del ranking de la WTA en 1989,temporada en la que conquistó el Torneo de Filderstadt (actualmente se juega en Stuttgart), Alemania; más precisamente el 15 de octubre de 1989 venció en la final a la estadounidense Mary Joe Fernández por 7-6(5) y 6-4. Y la argentina no sólo se alzó con un trofeo y un cheque de u$s 250 mil, sino que además se quedó con el premio que entregaba Porsche, principal sponsor del certamen.
En esa edición, se trataba de un Porsche 944 S2 Cabrio, modelo que se había lanzado ese mismo año. Suponía una evolución del 944 y estaba equipado con motor aspirado de 3 litros de 211 cv y 280 Nm, de disposición delantera.
La variante Cabrio era producida en Weinsberg, Alemania por ASC y se hicieron 16.944 unidades ese año para el mercado estadounidense y 3.938 en 1990 para otros mercados, incluidos aquellos con volante a la derecha.
¿Qué fue de ese auto? Gabriela se lo regaló a su hermano Osvaldo. ¿El Ova lo habrá usado, lo conservará o lo habrá vendido? No lo sabemos, ojalá alguien nos dé la respuesta. Ciertamente no es uno de los modelos más buscados, de hecho ni siquiera era la variante turbo, pero al menos era un S2 Cabrio y ganado legítimamente.
Ganó un Porsche pero la sponsoreaba Seat
Sin embargo, no todo termina acá. Pocos recordarán y muchos se estarán enterando ahora que por entonces, Gabriela Sabatini lucía en la manga derecha de su remera la publicidad de otra automotriz: Seat. El patrocinio de la marca española no se limitaba a poner su logo sino que había lanzado una serie especial con el nombre de la tenista.
¿Cómo? Sí, Gaby logró en España un reconocimiento que no tuvo en Argentina. Seat lanzó en mayo de 1989 el Ibiza Gabriela Sabatini, una serie limitada de mil unidades basadas en el Ibiza XL de tres puertas, únicamente en color blanco y con motor 1.5 litros “system Porsche”; era una denominación que tuvo este cuatro cilindros de 85 cv y carburador Weber de dos bocas que lo ayudó bastante a la hora de su comercialización.
Los detalles estéticos que lo distinguían era la firma “G. Sabatini” y una pelotita de tenis en el vértice delantero izquierdo del capó, en el pilar B y sobre el portón trasero, así como tres delgadas líneas de colores naranja, celeste y verde que rodeaban todo el auto.
No era la versión tope (tenía tazas blancas y no llantas) pero se destacaba por ofrecer su techo solar y los paragolpes y carcazas de retrovisores en blanco.
Desconocemos si fue un éxito en ventas (el Ibiza en sí mismo es el auto históricamente más vendido de España) pero en 1990 hubo ¡una nueva edición! Mismo Ibiza, misma mecánica, también de tres puertas y blanco pero esta vez con paragolpes, espejos y pilar B en negro.
Lo curioso fue que pusieron una firma diferente a la anterior (ahora con el nombre y el apellido completos) y le agregaron una silueta femenina que tiene una raqueta en su mano izquierda (aunque Gaby es diestra…) El sticker estaba pegado en el remate de los laterales y fue acompañado en esta ocasión con una doble línea en tonos dorado y verde. Además, junto al emblema Ibiza del portón se agregó el icono de una raqueta.
Sin dudas que la gran carrera de nuestra compatriota merecía mucho más que un modesto Ibiza, y que ese reconocimiento debió haberle llegado en su propio país. De todos modos muy bien por los españoles que valoraron la imagen intachable de una deportista que en 1988 logró nada menos que la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Seúl, Wimbledon en dobles (con Steffi Graf) y su primer Masters (el segundo en 1994), y que en 1990 obtuvo el US Open.
Conquistó 27 títulos profesionales y en 2006 fue incorporada al Salón de la Fama del tenis. Y se dio el gusto de estampar su nombre en un auto, algo que no lograron otros deportistas argentinos de trascendencia mundial como Juan Manuel Fangio (Horacio Pagani quiso pero no lo dejaron), Diego Maradona, Lionel Messi, Guillermo Vilas o Manu Ginóbili.
¡Feliz cumpleaños, Gaby!