A 20 años de la muerte del Dr. René Favaloro su figura se acrecienta por lo que representaba no sólo profesional, como maestro de médicos sino también como símbolo de nuestro país, con un gran reconocimiento tanto dentro como fuera de las fronteras de la Argentina.
Cuenta la historia que las vidas de Favaloro y Juan Manuel Fangio se cruzaron cuando el corazón del quíntuple campeón mundial de Fórmula 1 empezó a darle algunos sustos, el primero de ellos en 1971. Nueve años después, Fangio debió ser sometido a una operación que implicó la realización de más de un “by pass”, método que hizo mundialmente reconocido a Favaloro y que salvó miles de vidas, y el propio cirujano encabezó la intervención.
El balcarceño se recuperó favorablemente y -a modo de agradecimiento- le quiso obsequiar al cardiólogo un Mercedes-Benz 300. “Que se lo lleven. No voy a andar en un Mercedes mientras haya un chico sin mamadera en la Argentina”, dicen que dijo el austero médico que por entonces se movilizaba en una break Renault 12.
Entre médico y paciente se forjó una relación que se acrecentó con el paso de los años y que tuvo un amigo en común que los sobrevive, el humorista Luis Landriscina. Precisamente por iniciativa de éste fue que en 2019, la familia Favaloro decidió donar al Museo Fangio el último auto que usó el médico platense: un Peugeot 505 ST de 1995.
De color azul y con dominio APO 384 (radicado en Villa Allende, Córdoba), la unidad descansa en un lugar privilegiado del Museo desde el 13 abril de 2019, cuando la Dra. Liliana Favaloro, presidente de la Fundación Favaloro, sobrinos y sobrinos nietos del cirujano hicieron entrega del vehículo.
Landriscina estuvo presente en el acto y dijo: “Lamento que no esté entre nosotros porque además, es el amigo que más extraño y el que más necesita la Patria”.