La Asociación de Fabricantes de Automotores (ADEFA) informa que alcanzó con el gobierno nacional un “compromiso para la reactivación de la producción, el mercado interno y la exportación”.
A través de charlas entre ambas partes, “las terminales automotrices se comprometieron a aumentar su volumen de producción en 20.000 unidades, de las cuales 15.000 se destinarán a la exportación para alcanzar de esa manera una producción anual mínima de 250.000 unidades y asegurándose las necesidades de aprovisionamiento tanto de partes como de unidades terminadas”, señala el comunicado.
“En el diálogo permanente que llevamos adelante con el gobierno, los gremios y la cadena de valor en su conjunto, y teniendo en cuenta el contexto que atraviesa el sector en general, se establecieron las bases de la actividad industrial y comercial hasta fin de año con el objetivo de brindar la previsibilidad necesaria para impulsar la recuperación de los volúmenes de producción y ventas”, agrega.
Sin eufemismos: cupo para importar
En ninguna parte de su mensaje, ADEFA habla de cupo o restricciones para importar unidades, no obstante está claro que eso es parte vital de lo acordado con un gobierno nacional que semana tras semana ve cómo se esfuman sus reservas en dólares. Está claro que primero precisa detener rápidamente esta sangría y luego generar dólares mediante exportaciones.
El comunicado de ADEFA sostiene que “en base a estas proyecciones el gobierno y la cadena de valor coincidieron que están dadas las condiciones para asegurar el abastecimiento de la unidades importadas necesarias para complementar la oferta local, estimadas en alrededor de 96.000 unidades en lo que resta del año, considerando un mercado interno de 290.000 unidades. Continuaremos monitoreando con el gobierno y la cadena de valor el nivel de la demanda de manera de poder tomar las medidas pertinentes que nos permitan ajustar estos niveles a la demanda futura”.
En el dato de esas 96 mil unidades se “esconde” aquello del cupo máximo, aunque se hable de estimados y se sostenga que hay un “diálogo permanente”.
A través de “este mecanismo, el sector estima que la balanza comercial de vehículos para el 2020 cerrará con un superávit de u$s 1.776 millones; y se continúa el trabajo conjunto para mejorar la competitividad y lograr una mayor integración a lo largo de toda la cadena de la industria”.
Daniel Herrero, presidente de Toyota Argentina y titular de ADEFA señaló al respecto: “El sector se encuentra trabajando para recuperar el nivel de actividad previo a la pandemia y sin dudas es un esfuerzo que requiere de previsibilidad para poder planificar. En este marco y en función del diálogo establecimos, en conjunto con el ministerio de Desarrollo Productivo y los gremios, un camino hacia dónde ir”.
“Asumimos un compromiso que respalda nuestros planes de aumentar la producción y exportación sin descuidar la provisión del mercado interno. Estas son las bases para poder seguir trabajando en el crecimiento de toda la cadena de valor y posicionar a la Argentina como una de las grandes bases regionales de la industria automotriz en Lationoamérica”, puntualizó.