La Cámara del Comercio Automotor (CCA) advritió este miércoles que en 2022 las patentes de los automóviles tendrán un aumento superior al 60% debido a su relación directa que tienen con las listas de precios.
“Con motivo de la fijación de los valores que deberán tributar los titulares de automotores por la radicación de esos bienes en la Ciudad de Buenos Aires y en la provincia de Buenos Aires a partir de 2022, hemos tomado conocimiento de que si bien se mantienen las alícuotas, las mismas se aplicarán sobre la valuación de bienes que establecen cada una de las jurisdicciones”, señaló Alberto Príncipe, presidente de la CCA.
“Está situación especial, producida por los hechos que son de público conocimiento, afectan de manera desproporcionada a todos los contribuyentes que -en muchos casos- no pueden llegar a afrontar sus obligaciones legales, incluyendo también a las agencias y concesionarios”, añadió Príncipe.
“Ocurre que hoy la comercialización de los automotores se ve afectada por variadas trabas y disposiciones que han provocado notorias faltas de esos productos en el mercado. A saber: dificultades en la entrega de automotores por parte de las fábricas y los distribuidores a sus concesionarios”, sostuvo y agregó también a la “producción que se resiente por falta de componentes importados y el cierre o disminución de entrada de vehículos importados por problemas cambiarios, entre otros”.
Príncipe indicó además que “todas estas circunstancias han derivado en un aumento del valor de los automóviles muy por encima de las variaciones inflacionarias y con criterios muy variables. El valor de los automóviles terminará el año con una suba promedio de entre el 60 y 65%”.
“De esta manera y ante una actualización promedio de los ingresos de la mayoría de los contribuyentes afectados muy inferior a la actualización del valor (circunstancial) de los vehículos, el tributo se aleja de tener una real capacidad contributiva para afectar una riqueza inexistente por ser ficticia y no real”, dijo el ejecutivo. “Gravar en base a esa especial circunstancia en sí misma no muestra la aptitud económica que justifique la existencia de tamaña obligación impositiva”, concluyó.