Este domingo se llevó adelante la llamada “Subasta del 10”, el primer remate on line internacional de bienes y objetos que formaron parte del patrimonio de Diego Armando Maradona en su última etapa, residiendo en Argentina.
Eran 87 lotes los que el Grupo Adrián Mercado sacó a subasta y -a decir verdad- no había gran cosa ya que se trataba mayormente de regalos que el Diez había recibido (camisetas, fotos, cuadros, etc.) y no prendas o memorabilia de su etapa como futbolista.
Los lotes más atractivos eran por lejos la casa de la calle Cantilo en Villa Devoto que Maradona le compró a sus padres y donde vivió en 1982 hasta viajar a Europa, y tres autos, en particular un BMW M4 Coupé que es el último vehículo que Diego manejó.
Sin embargo, y a pesar de que 1.500 personas se conectaron desde diferentes partes del mundo, ni la casa ni los autos recibieron ofertas, sólo se vendieron algunas obras de arte, prendas de vestir y calzado.
El M4 Coupé de color negro (dominio AC 691 QL) tenía un precio base de u$s 170.000, y si bien es de 2017 el odómetro acusa apenas 5.901 km; esta unidad cobró notoriedad en julio del año pasado cuando Diego llegó manejándolo al predio de Gimnasia Esgrima La Plata con las luces azules (en el interior y detrás de la parrilla, como usan los autos particulares de policía) y haciendo sonar la sirena.
Maradona, que por entonces era el DT del equipo platense y vivía muy cerca de ahí, se refería a este BMW como “La Bestia”. Apenas cuatro meses después murió por complicaciones en su salud en una casa de Tigre, tras ser operado de un edema subdural, y el auto quedó guardado en el garage de la residencia que había alquilado en Brandsen.
Los otros dos vehículos que se subastaban y quedaron sin ofertas eran un BMW 750i (AC 638 NF) de 2018 con 5.453 km y un precio base de u$s 240.000, y una van Hyundai H1 (PDJ 094) de 2015 con 121.640 km, con base de u$s 38.000. Ninguno de los fueron usados por Maradona de manera particular, a pesar de que consta en los títulos de propiedad que él era el propietario de los mismos.
El 750i era un auto de apoyo para algún traslado de gente de su entorno y la H1 “ha sido utilizado para traslado de grupos y lo usó en entrenamientos para sus equipos”, declaró el responsable de la subasta.
Ahora será la Justicia quien decida los pasos a seguir con los bienes que quedaron sin oferentes ya que todo lo recaudado será para los herederos directos, es decir, sus hijos: Dalma, Gianinna, Diego Jr, Jana y Diego Fernando, habida cuenta de que hay una sucesión de por medio. Quizás se vuelvan a subastar, salgan a la venta de manera directa o se los repartan entre ellos, el tiempo dirá.
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