Actualmente tres grandes del fútbol argentino no tienen sponsor en sus camisetas: el bicampeón Boca, Independiente y San Lorenzo. Ninguno de ellos logra seducir -por distintos motivos- a un anunciante. El vínculo entre automotrices y el fútbol tiene su historia a nivel internacional y también local, y el capítulo más reciente lo escribió Fiat con Racing, a fin de 2019, con un breve pero muy redituable lazo.
En aquella ocasión apareció la oportunidad y la marca italiana puso su logo en el pecho de la camiseta de la Academia mientras llegaba el sponsor de largo plazo que aún hoy conservaba: Aeroset. Fue una inversión baja pero con un retorno alto, ya que ese equipo se alzó con el Trofeo de Campeones y la exposición en apenas un puñado de partidos fue mayúscula, ya que en el primer partido nomás enfrentó al Gimnasia dirigido por Diego Maradona, que captó la máxima atención de los medios.
“Está todo medido: por cada año de presencia se estiman otros siete de vigencia en los estadios porque la gente se compra la camiseta, la usa y se sigue viendo la marca”, nos dijo un alto directivo de una automotriz generalista.
Fiat estampó su logo en la camiseta de Racing a fin de 2019.
¿Son inversiones grandes? Sí pero no. “Estar en el pecho de Boca o River son unos u$s 5 millones anuales, estar en el resto de los equipos grandes ronda los u$s 1.5 o 2 millones, y en los demás alrededor de u$s 500 mil, por lo que si se hace la división por siete años no es una inversión muy alta para lo que se ve la marca”, nos dijo este mismo referente de la industria.
Entonces ¿por qué hoy no hay ninguna automotriz en la camiseta de algún equipo argentino de Primera habiendo incluso algunos disponibles? “Porque el fútbol argentino está mal vendido, no se ve afuera”, nos dijo sin vueltas. “No es como el de Eruopa que se lo puede ver en todo el mundo, el nuestro lo vemos sólo nosotros y eso no ayuda”, sentencia.
“Cuando la difusión es buena, el alcance de la marca es global, por eso a todas las filiales del mundo nos hacen pagar un pequeño porcentaje del sponsoreo por estar en la camiseta de un equipo que juega en Europa, porque es una realidad: hoy ves a chicos jugando en cualquier esquina con la camiseta de ese club y llevan puesta la publicidad”, nos reveló para nuestra sorpresa.
Es real y concreto: hoy los derechos de los partidos de la Liga Profesional no está vendidos y en Europa el fútbol doméstico no se puede ver, al menos de manera legal (sí a través de alguna página que los transmita).
A eso hay que agregarle que los horarios no están acomodados para eventuales televidentes del Viejo Continente, lo que los obliga a quedarse hasta muy tarde o incluso de madrugada. Y esto incluye a la Copa Libertadores, con mayoría de partidos que terminan casi en la medianoche argentina.
Superclásico de 1991, época en la que Sevel acordó poner sus marcas en River y Boca: Peugeot y Fiat.
Citroen en Boca, Fiat en Racing, Isuzu en Platente, Dacia en Lanús y Peugeot en River quedarán en el recuerdo de los hinchas y difícilmente se vuelvan a repetir este tipo de sponsoreo si desde el lado donde literalmente tienen la pelota no se hacen las cosas para favorecer este tipo de inversiones.
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