Hay una frase que dice que “la diferencia entre los hombres y los niños es el precio de sus juguetes”. Bueno, habría que ver si en este caso aplica porque por un lado el “juguete” es muy caro y por el otro lo pueden disfrutar tanto grandes como chicos.
La casa de subastas Bring a Trailer de EE.UU. anunció que entre sus muchos autos que tiene a la venta hay uno muy especial. ¿Por qué? Porque si bien parece ser un Porsche 917 Le Mans -idéntico al de la película homónima de de 1971- en realidad esconde algo más.
Se trata de una pista de slot (en Argentina diríamos una pista de Scalextric) que recrea con alta fidelidad la pista de Le Mans, inspirada tal y como se la vio en el film protagonizado por Steve McQueen en el papel de Michael Delaney.
Este desarrollo fue hecho por la firma Slot Mods, una creación de David Beattie, quien en 2008 se quedó sin trabajo y convirtió su hobby en su medio de vida, realizando pistas personalizadas a un alto nivel y de manera artesanal.
Detalles hechos de manera artesanal
La carrocería del 917 -que mide 3,9 metros x 1.8 metros de ancho- se eleva lateralmente mediante un sistema hidráulico que se controla por un interruptor o por control remoto; de esa forma queda al descubierto la pista que tiene dos vías pintada a mano y con sus correspondientes guardrails y defensas de heno.
En el centro se ubican los boxes con las gradas en una recreación al detalle con cartelería de la época (Shell, Agip, Champion, Girling, Bilstein y Solex), la vegetación, el público y los mecánicos. También está el granero con la publicidad de Martini, el hombrecito de la Esso, el letrero de Marchal sobre la calle de boxes y el infaltable puente-cubierta de Dunlop.
Cuenta con 19 autos (escala 1:32) para que los corredores elijan a quién quieren representar, entre los que se encuentran un Ferrari 512 Coda Lunga, un Lola T70, un Porche 917 Martini y un Porche 917 Gulf (como el que cubre a la pista), y el Porsche 917K rojo con el que Hans Herrmann y Richard Atwood ganaron en las 24 Horas de Le Mans de 1970.
También hay un Ford GT40 modificado como camera-car, como si estuviera filmando la película, y otro 917 simulando tener una cámara en el frente.
El vendedor la encargó en 2012 y desde entonces la disfrutó en su casa de Waltham, Massachusetts, en una sala donde exhibe algunos de sus autos de colección (como un Jaguar XKE Series I Roadster de 1963 por el que actualmente pide u$s 120 mil).
La carrocería del 917 tiene sus luces delanteras y traseras funcionales, su doble salida de escape y los cuatro neumáticos Avon como si fuera a correr. Sin embargo, está montado sobre una estructura tubular con ruedas que no sólo sirve para moverlo de un lado a otro con facilidad sino para elevarlo un poco más del piso, ya que es un auto realmente bajo.
La pista cuenta con dos pulsadores y dos butacas para pasarse horas y horas dejando volar la imaginación. ¿Cuánto cuesta este “juguete”? La subasta termina en 6 días y por el momento tuvo once ofertas y la que va ganando es de u$s 12.000.
Escena del inicio de la película Le Mans (1971)
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