El gobernador de San Pablo, Brasil, Tarcísio de Freitas anunció este miércoles la adhesión de Toyota al “Programa ProVeículo Verde”, que incentiva proyectos para desarrollar vehículos menos contaminantes a través de la liberación del crédito ICMS acumulado.
El apoyo del gobierno de San Pablo posibilita la realización de dos proyectos de la automotriz japonesa en su unidad de Sorocaba: la producción de un nuevo vehículo compacto híbrido flex-fuel, con una inversión de 1,63 mil millones de reales; y actualización de otro modelo híbrido flex, con una inversión de 61,8 millones de reales. Este es el monto de inversión más alto programado bajo el ProVeículo Verde desde su lanzamiento en marzo de 2022, se informó oficialmente.
Aún no hay confirmación oficial sobre el nuevo modelo que se llevará la parte más importante de la inversión pero es conocido internamente como Código D90B o Next-B y se trataría de un nuevo producto que informalmente podría ser bautizado como Toyota Yaris Cross. Será desarrollado sobre la plataforma DNGA de Toyota, una versión simplificada de la ya conocida TNGA.
A pesar de que no hay renders, mulas ni imágenes de referencia, en Brasil el diseñador Kleber Silva realizó las proyecciones de lo que sería un hatchback con atributos de SUV del segmento B+, lo que lo posicionaría como una alternativa más que seductora a nivel regional y más tratándose de una marca como Toyota.
El monto restante de la inversión será destinado para el modelo Corolla Cross, el exitoso SUV que ya cuenta con una variante híbrida producida en ese país.
Actualmente, Toyota Brasil es el único fabricante de autos con toda su operación de fabricación ubicada en el Estado de San Pablo (Sorocaba, Indaiatuba, Porto Feliz y Sao Bernardo do Campo), a plena capacidad y con cerca de 6.000 empleados.
La expectativa -con esta nueva inversión- es generar unos 700 puestos de trabajo extra que estarán abocados al nuevo modelo con motor híbrido flex (para Brasil), compuesto por dos motores: uno eléctrico y otro de combustión, sin necesidad de carga externa. Esto quiere decir que no utiliza energía externa (no se enchufa), se autogenera (al frenar y desacelerar).
El motor híbrido de combustible flexible se ensamblará en la planta de motores de Porto Feliz, y se espera que llegue al mercado brasileño en 2024, además de que será vendido en 22 países da América Latina.
“Toyota cree en el mercado brasileño y continúa invirtiendo en tecnología e innovación para satisfacer las necesidades de los consumidores. Es una solución sostenible que genera empleo y desarrollo económico. Somos pioneros en la tecnología híbrida flex y en la búsqueda continua de hacer la movilidad más limpia y eficiente”, dijo Rafael Chang, presidente de Toyota Brasil.