Bajo el título “El mercado cambió y no hay vuelta atrás”, SIOMAA S.A compartió en las últimas horas un informe en el que analiza el mercado de autos de la argentina en la última década. SIOMAA es la empresa que procesa los datos de los patentamientos y genera estadísticas que son valiosas para las marcas en particular y el sector en general, y por eso este reporte es tan valioso.
“Un mercado de casi un millón de unidades como en 2013 ya no es un escenario viable para los próximos años. El mercado cambió y los modelos que le daban volumen ya no están”, resalta en su breve introducción el informe que viene acompañado de un cuadro por demás elocuente, en el cual alcanza con el análisis de apenas algunos segmentos para darse cuenta de esta modificación.
En los últimos diez años, el segmento de los hatchbacks compactos (los autos de cinco puertas sin baùl) pasó de un 33,1% a un 24,4% del total del mercado, llegando a tocar su mínimo histórico en 2021 con el 21,2%. Los SUV, en contrapartida, pasaron en el mismo período del 11,3% al 19,1%, tocando en 2021 el 21,3%
Pero lo más relevante pasa quizás por el apartado de las pick-ups de una tonelada y aún más grandes: mientras que en 2013 representaban apenas el 8,4%, ahora significan el 23%. En menor medida disminuyeron los sedanes medianos -que dicho sea casi que desaparecieron de la oferta- y se se sostienen hoy con el 3,3% de la preferencia cuando en 2013 tenían el 7,9%
En cambio los sedanes grandes, segmento que siempre fue de nicho (0,4%), directamente ya no existe.
“Hace 10 años, en el mercado local se vendían casi un millón de vehículos y casi la mitad de ellos eran autos chicos, de entrada y económicos. De hecho, el 80% de los patentamientos se repartían en 39 modelos de 8 marcas. Hoy, el 80% de las ventas de 0km se concentra en 21 modelos, casi la mitad que hace 10 años. En la tabla 1 puede verse que esa reducción en la oferta de los modelos que le daban más volumen al mercado, además de tener un impacto en la cantidad de vehículos patentados (menos de la mitad que en 2013), cambió también su fisonomía”, señala el reporte.
A modo de conclusión puntualiza que “el nuevo mercado local ya no es un mercado de volumen y parece que no lo será al menos por un buen tiempo más”. ¿Cuánto tiempo más? Imposible calcularlo en un país en el que no existe la previsibilidad, algo que se le viene exigiendo a cada gobierno que asume.
Hoy las marcas apuestan a vender menos unidades con mejor rentabilidad aun cuando tienen redes comerciales que estaban preparándose para vender ese famoso millón de unidades anuales. Hoy hay poco stock, sobreprecios y el negocio es chico al igual que la oferta, donde el principal damnificado es el comnsumidor que sólo puede comprar lo que hay (no lo que quiere), esperar mucho y pagar bastante más que lo que dicen las listas de “precios sugeridos”.
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