La producción del Nissan Kicks en el Complejo Industrial que la automotriz tiene en Resende, región sur del estado de Río de Janeiro, Brasil se volvió aún más ágil, precisa y eficiente con la llegada de nuevas tecnologías: ocho nuevos robots fueron instalados en las áreas de Pintura y de Plástico, pasando a sumar esfuerzos con operadores y tecnologías ya existentes.
En el edificio de Pintura, cuatro nuevos robots son responsables por la protección inferior de las carrocerías; en un “baile” ordenado y preciso, aplican automáticamente una masa protectora contra ruidos y pequeños impactos en los chasis del SUV.
Los nuevos integrantes del área componen la primera estación automática instalada fuera de la cabina de pintura. Son fundamentales para reducir los tiempos de esta etapa del proceso y para la utilización más eficiente de los materiales. Actualmente, 360 carrocerías por día pasan por la nueva estación aproximadamente 22 unidades por hora.
Con la novedad, el edificio de Pintura pasa a contar con un total de 16 robots, siendo los otros 12 responsables por dar color a todas las carrocerías que pasan por la línea de producción en Resende.
Con los nuevos equipos, el proceso de pintura de los paragolpes pasó a ser 100% automatizado, teniendo en cuenta que la aplicación de barniz ya era realizada por otros dos robots. La innovación trajo más agilidad, calidad y eficiencia a esta etapa de la producción.
Con la instalación de las nuevas tecnologías, el Complejo Industrial de Nissan en Resende pasa a tener 113 robots funcionando diariamente en su línea de montaje, que se suman a los casi 160 AGVs, pequeños robots autoguiados, en una interacción perfecta con el equipo de empleados de la fábrica.
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