El francés Jean Todt fue elegido este viernes en París como el nuevo presidente de la Federación Internacional del Automóvil (FIA). El ex jefe del equipo Ferrari de Fórmula 1 contó con el apoyo del presidente saliente, el inglés Max Mosley y del propietario de los derechos de comercialización de la máxima, Bernie Ecclestone. Esto le permitió derrotar claramente al finlandés Ari Vatanen por 135 votos a favor contra 49 que recibió el ex campeón mundial de rally, mientras que representantes de 12 asociaciones se abstuvieron de votar.
“Estoy aliviado, la campaña electoral fue una experiencia intensa”, dijo Todt, de 63 años, en conferencia de prensa. “A mi me gusta la acción, hacer que las cosas avancen, llegar a esta posición de presidente de la FIA, pasar por un proceso democrático. Estoy contento que tantos países hayan apoyado mi candidatura”, añadió el galo, que recibió el voto del Automóvil Club Argentino.
¿Cambiar para que nada cambie?
Que Mosley y Ecclestone lo hayan apoyado no es un buen síntoma si se buscaba un cambio profundo en la FIA. Vatanen enarbolaba precisamente esa bandera, tratando de diferenciarse de lo hecho por Mosley y tratando de aprovechar su paso por el Parlamento europeo. Sin embargo todo esto no le alcanzó para conmover a las viejas cabezas que rodean al ente rector. Mosley, recordemos, deja su cargo después de 16 años, cuando sucedió al controvertido Jean-Marie Balestre.
“Estoy en contra de la idea de cambiarlo todo. Yo prefiero hablar de cambio constructivo”, señaló Todt, quien habló de hay “trabajar para unificar la FIA tanto en su aspecto social como en el deportivo”. “Lo que funcionaba hace diez años hoy ya no funciona”, agregó.
Vatanen, por su parte, puso en duda la futura misión del flamante presidente: “Jean Todt tiene muchas cualidades pero, si quiere dejar su huella en la FIA, tiene que renovarla. Y si no se deshace de la vieja guardia y toda la gente que trabajó con Mosley, no tendrá éxito”.
Veremos que se trae entre manos este hombrecito siempre sonriente que decidió cambiar el box por el escritorio y el buzo antiflama por el traje y la corbata.
1 comentario
Esperemos que su gestión ayude a salir a la F1 de la crisis deportiva y política que tiene en algunos puntos y que, en un solo ítem continue con la ideología de Mosley, en la seguridad, en eso Max aporto mucho y es un ítem importantísimo para preservar la vida de pilotos, comisarios y espectadores.
Saludos, Ignacio.
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