Fiat cambia su emblema (una vez más)

Cuando parecía que la gran novedad para 2007 iba a ser el lanzamiento del modelo Bravo, FIAT volvió una vez más a anunciar un cambio de emblema. La casa italiana, cuyo nombre es el acrónimo de Fabbrica Italiana di Automobili Torino (F.I.A.T.), apuesta a su decimosexto cambio de logo. Ver los cambios que ha sufrido a lo largo de la historia habla de una aparente esquizofrenia que se inició con un simple y rudimentario pergamino y llegó a tener un emblema casi futurista en 1991 con cinco barras plateadas, inclinadas sobre un fondo azul. Bueno, la versión 2007 es -como sucede con la actual- un volver a las fuentes, ya que está inspirado en la usada entre 1931 y 1968. Como se puede ver en la imagen, deja el azul y vuelve a tener al rojo de fondo, y aunque el marco sigue siendo redondo ya no conserva los laureles, como si se tratara de un mix de varios logos. Es curioso como una marca de la talla de FIAT haya manoseado tanto nada menos que su emblema, lo que distingue a sus productos.
Casualmente, en mi próxima nota para la revista Tigris hago un repaso al significado e historia de los principales emblemas de las automotrices. Por suerte, la nota sale en noviembre, y no quedará desactualizada ya que FIAT tiene previsto “estrenarlo” el 29 de enero en la presentación mundial del Bravo, el reemplazante del Stilo.
Les cuento algo sobre este modelo, ya que estamos. Será producido en la planta de Piedimonte San Germano, Roma y fue diseñado en el Centro Stile Fiat. Hay que reconocer que es muy bonito, que (afortunadamente) poco tiene que ver con un modelo FIAT anterior y que está más inspirado en la línea Alfa Romeo.
Se trata de un hatchback de 5 puertas que mide 4.34 metros de largo, 1.79 de ancho y una altura máxima de 1.49. Vendrá equipado con una nueva línea de motores nafteros denominada T-Jet, y en principio habrá dos versiones 1,4 l de 120 CV y 150 CV. También estará disponible en tres versiones turbodiesel Multijet: un 1.4 l y 90 CV, y dos 1.9 l de 120 y 150 CV, respectivamente. Sus competidores europeos serán Citroën C4, Opel Astra, Ford Focus y Renault Mégane II, entre otros.